La Policía Foral continúa investigando las causas de la explosión de una vivienda de Tudela (Navarra), en la que este miércoles murió un hombre de 43 años, entre las que parece descartarse el gas como causante del suceso y se analiza la posibilidad de que haya sido provocada por la víctima.
«Parece descartarse que el motivo fuese la explosión de gas, y todos los indicios permiten avanzar que esa no fue la causa», ha dicho a los periodistas la consejera portavoz del Gobierno Foral, Ana Ollo, aunque ha añadido que «la investigación sigue abierta y no se puede todavía llegar a ningún resultado concluyente».
Por su parte, fuentes de la Policía Foral han señalado que «se están barajando muchas posibilidades, desde la explosión de gas hasta que haya sido provocada» por la víctima.
Ollo ha explicado que la investigación «sigue abierta» y de que «en estos momentos se está a la espera de análisis y de pruebas».
El suceso tuvo lugar ayer, a las 4:49 horas, en una vivienda de la primera planta del edificio situado en el número 24 bis de la calle Fuente Canónigo, en el centro de Tudela, que quedó completamente destrozada.
La fuerte onda expansiva derribó el muro exterior del inmueble y causó un incendio, afectando también a un comercio y a cinco vehículos, uno de los cuales ardió.
En la vivienda residían un matrimonio joven y su hijo menor de edad, por lo que primero se pensó que eran ellos tres las víctimas mortales, aunque horas después la mujer y el niño, que se encontraban fuera de la casa, fueron localizados a salvo.
Finalmente se confirmó que los restos humanos hallados entre los escombros pertenecían a Fredy Osma Gonzales, de 43 años, natural de Colombia. Un amigo suyo indicó en el lugar de los hechos que creía que se había separado de su pareja. «No tiene familia aquí, solamente el hijo», dijo.
EFE