La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha despejado una de las principales incógnitas de las últimas semanas. Rajoy no sólo se presentará al debate de investidura, tal y como estipula la Constitución una vez ha aceptado el encargo del rey, sino que además será antes de las elecciones del 25 de septiembre. Lo hará el 30 de agosto. Esto significa que si Rajoy fracasa y pasan dos meses sin que haya sido elegido ningún candidato, las nuevas elecciones serán el próximo 25 de diciembre.
El reloj de la democracia se ha puesto en marcha. Ya hay un calendario establecido. La primera votación será el 31 de agosto, en la que el candidato tiene que ser elegido por mayoría absoluta (176 «síes). Y si no lo consigue tendrá que ir 48 horas después a segunda votación. En esta ocasión le valdría con la mayoría simple (más «síes» que «noes»). Aunque Rajoy aún no ha despejado totalmente el camino a La Moncloa. Hoy, después de aceptar las seis condiciones de regeneración política impuestas por Ciudadanos, el candidato 'popular' ha conseguido sumar 32 escaños más. También podría contar con el apoyo de la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas. Tal y como ha confirmado Rajoy, ya ha iniciado conversaciones de nuevo con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo.
Pero esto sólo suma 170 escaños. Rajoy tiene 12 días para conseguir o seis «síes» más u once abstenciones. Y aquí es donde entra en juego el PSOE. Los 'populares' pretenden con este nuevo movimiento aumentar la presión sobre los socialistas, que siguen instalados en el «no». De hecho, tal y como ha confirmado este jueves el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ya existe un acuerdo entre ambas formaciones para entablar conversaciones en caso de que Rajoy fracase. No obstante, los socialistas han asegurado en un comunicado que no es cierto. Los 'populares' son conscientes de que hacer cambiar de opinión al PSOE antes de las elecciones vascas y gallegas es muy complicado.
¿Antes o después del 25S?
Por ello, este jueves en los pasillos del Congreso todo eran cábalas. ¿Serían antes o después de las elecciones autonómicas gallegas y vascas del 25S? Si el primer debate de investidura se produce antes de las elecciones del 25S, tal y como va a ser, y Rajoy no logra los apoyos suficientes, las fechas para las terceras elecciones no son las más deseables. De hecho, tal y como establecen los plazos recogidos por la Constitución, si el 'popular' falla y no lo intenta nadie más, los españoles volverán a las urnas el día de Navidad.
Por ello, hace semanas que los ‘populares’ barruntaban la posibilidad de que el primer debate no se celebrara hasta después del 25S. Este jueves, la excusa que corría por los pasillos del Congreso es que si se celebraban antes y el gobierno finalmente no se formaba había que «evitar” que las próximas elecciones recayeran en fechas navideñas y la única manera de hacerlo era postergándolo hasta después de las elecciones, de tal manera que la próxima convocatoria electoral no tocara hasta finales de enero. Aunque muchos miembros del PP también veían en esta fecha “alguna posibilidad” más de formar gobierno.
Pastor no ha querido pronunciarse sobre esta cuestión y se ha limitado a decir que ha tenido en cuenta «lo que comparten la inmensa mayoría de los españoles y es que España tenga un gobierno lo antes posible». Pocas horas antes, el líder de Ciudadanos ya había advertido: «Quien esté pensando en unas nuevas elecciones no merece ser presidente del país».
No obstante, aunque esta investidura sea fallida no significa que las nuevas elecciones se convoquen inmediatamente. El artículo 99 de la Constitución fija que pueden darse varias investiduras durante los dos meses siguientes a la primera votación. Esto significa que Rajoy puede intentarlo más veces, de hecho, podría volver a presentarse tras las elecciones del 25S. O incluso podría ocurrir que otro candidato se anime a intentarlo.
Elsa S. Vejo