“Podemos se ha quedado fuera de juego, se han quedado fuera del tablero”. Así resumen fuentes internas de Ferraz la comprometida situación en la que se encuentra el partido de Pablo Iglesias desde los comicios del 26 de junio que explica, al menos en parte, la desaparición mediática de las últimas semanas del partido de Pablo Iglesias. Apenas han hecho apariciones públicas de relevancia y solo han repetido una y otra vez al PSOE que hay opciones de formar un “gobierno de cambio”.
“Se están dedicando a insistir en que hay alternativa al Gobierno de Mariano Rajoy”, insisten desde Ferraz. Sin embargo, tampoco dan muchos más pasos, al menos en público y, aunque así fuera, tampoco serían muy bienvenidos entre los socialistas, que mantienen su negativa a la investidura de Rajoy y siguen una secreta estrategia basada en el inmovilismo hasta el previsto fracaso del líder ‘popular’.
Será en ese momento cuando ‘se queme’ otra etapa, a la que se refieren constantemente, y habrá que dar nuevos pasos. “Cuando esto ocurra, habrá que sentarse, analizar la situación y ver cómo se comporta el resto”, explican fuentes cercanas a Sánchez.
En cualquier caso, contarán con un arma muy potente en las negociaciones: si Rajoy no vuelve a la Moncloa es porque los socialistas no quisieron. “Igual que ahora toda la presión recae sobre nosotros, la capitalización del fracaso de Rajoy va a ser nuestra exclusivamente”, una idea fuerza que también ha hecho enmudecer a los ‘barones’ críticos, sabedores del impacto psicológico que un fracaso del líder ‘popular’ tendrá en la opinión pública. “Rajoy no va a salir ileso de que le voten dos veces en contra”, explican fuentes socialistas. Por eso “nadie [dentro del PSOE] quiere quedar en evidencia”, explica la misma fuente.
Otra premisa básica con que los socialistas encararán las eventuales negociaciones es que nadie quiere que se repitan las elecciones. “Ni a Ciudadanos ni a Podemos les interesa que se repitan las elecciones”, lo que abre un abanico de opciones de las que, por el momento, nadie dice ni palabra en Ferraz. “Los números dan para hacer ese planteamiento, pero es muy prematuro. Hay que quemar etapas y tenemos que ver cómo se desarrolla todo”, insisten en Ferraz. “La salida natural es que el PP consiga la investidura si Rajoy, por su cuenta, logra los apoyos necesarios”, sentencian.
Los socialistas reconocen contactos entre partidos continúan aunque no hay “avances en ningún sentido, solo contactos. No hay que anticipar nada. Estamos en una situación delicada, no sólo nosotros sino todo el mundo.”
Lección aprendida
Además, en este segundo intento de formar gobierno los socialistas vienen con la lección aprendida y, al menos, tienen un precedente de dónde se situó cada partido. “La legislatura pasada sirvió también para testar por dónde pueden ir las cosas”, aseguran fuentes del partido.
Son precisamente esos precedentes los que utilizan los socialistas para quitarse de encima las presiones de Podemos. Este mismo martes, el diputado socialista Rafael Simancas decía que los de Iglesias «tienen poca credibilidad» ante el PSOE «para hacer oferta de acuerdo alguno», ya que la última vez que los socialistas lo intentaron les dejaron «tirados».
Mientras, los dirigentes de Podemos muestran su disposición a entablar conversaciones con el PSOE y, aunque se quejan de que sólo han recibido «bofetones» de los socialistas, seguirán con “la puerta abierta”, eso sí, si ellos llaman. «Se me han gastado los nudillos de llamar a la puerta del PSOE; si quieren algo, que lo digan», instaba el diputado y dirigente de Podemos, Rafael Mayoral.
Sea como sea, el hermetismo sobre planes futuros continúa en Ferraz, donde nadie ha vuelto a discutir sobre el «fondo» de la estrategia respecto a la investidura de Rajoy. De hecho, en las últimas Ejecutivas que ha celebrado el partido (una la semana pasada y otra este mismo lunes, dos en apenas cinco días), sólo se ha hablado de cómo será el discurso de Sánchez durante la investidura.
Pacto de Estado contra la corrupción
Pese a que hasta ahora los socialistas estaban viendo desde la barrera las conversaciones entre PP y Ciudadanos, Pedro Sánchez ha terminado por referirse a ellas en Twitter, aunque de refilón y tras varias apelaciones de estos partidos.
El líder socialista ha publicado un mensaje para insistir en que el código ético de su partido y el convenio que suscribió con Transparencia Internacional impide ya la inclusión de imputados en sus listas.
No incluimos imputados en listas. Nuestro código ético y el convenio con Transparencia Internacional lo impiden. https://t.co/xN17et5tiK
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 24 de agosto de 2016
Sánchez ha respondido así a la petición que tanto el PP como Ciudadanos han realizado al resto de formaciones políticas para que suscriban un pacto de Estado contra la corrupción.
La suspensión de los cargos públicos imputados por corrupción es una de las medidas que se han abordado en las negociaciones que mantienen el PP y Ciudadanos de cara a la investidura de Mariano Rajoy, que hoy se encuentran paradas, según el portavoz de la formación naranja, José Manuel Villegas.
«Estamos encallados», resumía este miércoles el portavoz de Ciudadanos, José Manuel Villegas, tras la cuarta ronda de contactos con los ‘populares’ en el Congreso, en las que les han pedido «concreción presupuestaria y temporal» para muchas de sus medidas.
El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha respondido que tendrán que tener en cuenta el cumplimiento del déficit para decidir las partidas aunque se ha felicitado porque esta petición supone que el acuerdo que se está fraguando «no es solo de investidura» sino que iría «más allá» y sería también «de gobierno».
Paula Pérez Cava