Ya han pasado 8 días desde que se perdiera el rastro de Diana Quer, la joven madrileña de 18 años que desapareció la madrugada del pasado lunes en A Pobra do Caramiñal (A Coruña) y aunque son muchas las hipótesis sobre lo ocurrido, cobra fuerza la opción de una huida voluntaria. La Guardia Civil tiene constancia de que Diana pasó por su casa en la madrugada en la que desapareció para cambiarse de ropa. De hecho, los investigadores han encontrado en el domicilio familiar una prenda de ropa que habría llevado puesta la joven la noche que se perdió su rastro.
Además, varios testigos aseguran haber visto a Diana después de enviar el último mensaje. Un vecino aseguró que la vio sobre las 3:15 de la madrugada y otra persona también afirma que se encontró con ella sobre las 7 de la mañana, pero la chica iba vestida de forma diferente a la que se denunció en su desaparición.
A todo esto se suma la fuerte discusión que Diana mantuvo con su madre y su hermana días antes del suceso, enfrentamiento que llevó tanto a la madre, Diana López- Pinel, y a la hermana de la joven, Valeria Quer, a ser atendidas por los servicios sanitarios. Ambas presentaban una crisis de ansiedad. También se están investigando unos mensajes que la hermana publicó en las redes sociales, donde pidió que le devuelvan sana y salva a su hermana.
La última constancia que hay sobre Diana son unos mensajes de 'whatsapp' que la joven envió a un amigo. En ellos avisaba que estaba «acojonada” y que un individuo la estaba siguiendo. Ante las múltiples hipótesis y la falta de pistas, la Guardia Civil no descarta que estos mensajes fueran solo una tapadera por parte de la joven. De hecho, en estos últimos días han interrogado al círculo de amistades más cercano de Diana, los agentes sospechan de que ayudaran a la joven a preparar una huida, aunque de momento no han dado con posibles cómplices.
Nervios en la familia
La familia, cada vez más nerviosa por la situación, está convencida de que la joven no se marchó de forma voluntaria y que está retenida contra su voluntad. Confirman que en la casa se encuentra su DNI y que Diana no contaba con tarjetas de crédito ni con suficiente dinero en efectivo. En cuanto a la discusión, no la consideran “relevante”, solo un trifulca familiar sin transcendencia. La madre de Diana, en declaraciones, desmiente que que su hija pasara por su casa la noche de la desaparición, asegura que la habría oído ya que su dormitorio está al lado del de Diana.
El alcalde de A Pobra do Caramiñal, José Luis Piñeiro García, se ha pronunciado al respecto en todo lo sucedido. Asegura que las principales hipótesis sobre la desaparición que se sostienen son que sufriera un accidente o fuera víctima de una acción violenta, que esté retenida contra su voluntad o que se haya ido por voluntad propia. Según su relato, la Guardia Civil ha localizado e interrogado al presunto acosador de aquella noche, quien ha confesado haberse metido con varias chicas los investigadores han llegado a la conclusión de que no estaba implicado en la desaparición de Diana Quer.
Los efectivos de la Guardia Civil han realizado un despliegue en el que ya buscan a la joven madrileña por tierra, mar y aire. A las tareas de rastreo se han sumado también militares de la Infantería de Marina. Todo resulta insuficiente, de momento, para conseguir dar con el paradero de Diana.
Beatriz Jiménez