Once días si rastro de Diana Quer y muchos interrogantes en torno a su desaparición. La última hora del caso pasa por la retirada temporal a Diana López-Pinel, la madre de la joven madrileña, de la custodia de su hija menor, de 16 años.
Las razones de la retirada cautelar de la custodia no han trascendido, excepto que la decisión judicial no está relacionada con la desaparición que se investiga.
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha informado de que cualquier decisión que se adopte, al margen de la causa en sí, como puede ser esta, formaría parte de la vida familiar y prevalece el derecho a la intimidad, por lo que no se facilitará información al respecto.
Valeria, de 16 años, se encuentra bajo el cuidado de su padre, Juan Carlos, que está separado de su mujer. La menor ha sufrido episodios de ansiedad desde la desaparición de su hermana Diana, que tiene 18 años.
El mismo diario asegura que la madre de las dos jóvenes se podría haber marchado de A Pobra do Caramiñal tras conocerse la decisión judicial. El padre desconoce si ha abandonado la localidad gallega.
«La decisión llega muy tarde»
«La retirada de la custodia llega muy, muy tarde. La decisión debía de haberse tomado mucho tiempo atrás», ha declarado a los medios de comunicación Juan Carlos Quer, padre de Diana y Valeria, sin dar más detalles. El progenitor ha pedido centrarse en su búsqueda y, de momento, no hablará más sobre la retirada de la custodia de la hija pequeña de ambos.
El padre sólo ha confirmado que el juzgado número dos de Ribeira ha quitado a su exmujer la custodia de la segunda hija de ambos, Valeria, con el «objetivo prioritario de proteger a la menor».
Juan Carlos Quer ha rechazado toda «relación directa» entre la medida cautelar adoptada con Valeria y la desaparición de Diana y ha subrayado que no desvelará el lugar en el que se encuentra la pequeña, pero sí que se trata de un «entorno tranquilo, seguro y estable».
Lo sucedido con Valeria ha pedido tomarlo como un «paréntesis». Lo que importa es dar con Diana y proporcionar afecto a la más pequeña, que lógicamente «quiere a su madre y a su padre» y está «muy afectada».
Juan Carlos, divorciado su esposa, ha hecho un llamamiento a Diana, cuya desaparición ha reiterado no es voluntaria, para que «tenga fuerza», porque siempre ha sabido tirar hacia adelante: «Estamos deseando abrazarla».
«Tenemos todos el derecho y la obligación de saber que un día de fiesta nuestra hija puede salir tranquila de casa» y por ello hay que «acotar indeseables», ha insistido, en la creencia de que la joven pueda estar siendo víctima de una retención ilegal.
Primeras batidas vecinales
El padre de Diana ha hecho estas declaraciones cuando han iniciado en esta localidad gallega batidas ciudadanas tuteladas por la Guardia Civil en busca del rastro de la joven.
Casi un centenar de personas participan como voluntarias en las batidas organizadas para buscar a Diana. La primera de ellas ha comenzado este jueves en esta localidad, en la que veraneaba la joven. Por la tarde se retomará el dispositivo de búsqueda habitual compuesto por efectivos de la Guardia Civil, Protección Civil y Policía Local.
Agencias