Los trabajadores del Hospital Clínico de Madrid creen que el Gobierno regional pretende desmantelar el centro público con el objetivo de favorecer a la sanidad privada. El sindicato MATS, constituido por profesionales sanitarios de distintos hospitales públicos madrileños y conocido por impulsar la ‘marea blanca’, denuncia el cierre de cerca de la mitad de las camas del Hospital y la suspensión de varios servicios de cirugía durante el periodo estival, en concreto 38 operaciones, al no poder ingresar a los pacientes después de ser intervenidos. Se trata de datos desprendidos de la propia Intranet del Hospital a la que tienen acceso los trabajadores.
La organización sostiene que detrás de las políticas del Ejecutivo de Cristina Cifuentes se esconde la intención de forzar la derivación de los pacientes del Hospital Clínico a centros y clínicas privadas. “Es una de las consecuencias del cierre de camas. No entendemos por qué aquí habiendo camas que pueden ser operativas no se les ingresa aquí y sin embargo sí vemos como se han derivado enfermos a la Fundación Jiménez Díaz que está al lado y que pertenece a Quirón Salud, que es la que se está llevando todo el negocio de la sanidad pública”, afirma Santiago Zarapuz, celador del centro y portavoz de la organización.
Más de 100 pacientes derivados
En estos momentos hay 420 camas cerradas, es decir, el 43%. Según denuncia el sindicato, sólo en el mes de julio se suspendieron 28 cirugías y recalcan también el caso de un paciente cuya intervención se suspendió hasta en tres ocasiones. Además, según denuncia MATS, durante los meses de verano el Hospital Clínico tan solo ha contratado a un médico a pesar de las necesidades que presenta el centro. “Solamente se ha contratado a un médico en el verano para sustituir las rotaciones, el resto se está haciendo con residentes”, dice el portavoz.
El sindicato asegura que desde el pasado mes de junio hasta el 21 de agosto se han derivado 171 enfermos a otros hospitales, entre ellos a la Fundación Jiménez Díaz, centro de gestión privada situado a 200 metros del Hospital Clínico. “Los pacientes están sufriendo una situación muy grave porque revierte directamente en su salud. La situación del Hospital Clínico es caótica”, añade el portavoz. Los trabajadores temen que esta situación no cambie después del verano. “Aprovechan ahora para cerrar servicios y probablemente pasado el verano esas camas que ahora están cerradas no las vuelvan a poner”, declara Zarapuz.
Saturación en urgencias y cierre de servicios
Al cierre de camas se suma la saturación en urgencias y el cierre de servicios del hospital que ahondan la agonía que sufre el centro médico. “Las urgencias se saturan. Hemos tenido un rebrote. Además, por causa del cierre de camas ha habido pacientes que han estado esperando en mesa de quirófano varias horas y eso es un problema que consideramos grave dentro de este Hospital”, dice el portavoz. MATS ratifica que en la Unidad de Corta Estancia del departamento de Urgencias se han dado casos de pacientes que han llegado a permanecer una semana en observación esperando cama para poder ingresar en la especialidad de su dolencia. “La Unidad está continuamente colapsada, con pacientes en espera de ingreso que a veces no llega a realizarse porque recibe el alta médica”, dice el sindicato.
Las unidades de urología, oncología y cirugía cardíaca han visto reducida su capacidad al 50%. mientras que otras especialidades como Ginecología han sufrido el cierre completo. “En los meses de verano hay unidades con pacientes de distintas especialidades haciendo que el seguimiento de los mismos resulte caótico”, lamenta el sindicato. Aseguran que han tratado de ponerse en contacto con la Administración para tratar de solucionar los problemas que padece la estructura y organización del centro, pero sostienen que no han obtenido respuesta.
Marina García-Rico