El incendio forestal declarado ayer domingo en los municipios alicantinos de Xàbia y Benitatxell ha cobrado una gran virulencia en la zona de la urbanización Cumbres del Sol, con llamas altas que han obligado a desalojar a los vecinos de la zona y que permanece activo y sin control a las 20.00 horas.
Con los desalojos de esta tarde, son ya más de 1.400 las personas de 16 urbanizaciones que han tenido que abandonar sus viviendas, la mayoría segundas residencias en una de las zonas turísticas más cotizadas de la provincia alicantina.
Según el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, el fuego afecta a una zona muy urbanizada, con numerosos chalet y adosados habitados por ciudadanos nacionales y extranjeros, que no podrán volver a sus hogares en las próximas horas.
En uno de los chalets desalojados había cinco niños, que han sido puestos a salvo gracias a la intervención de agentes de la Guardia Civil y de la Policía local.
A primeras de la noche el fuego avanza de forma un tanto descontrolada, lo que está dificultando enormemente las labores de extinción.
Sobre la intencionalidad en el origen del incendio, Moragues ha expresado un mensaje: «Lo que queremos decir a los pirómanos es que el Código Penal ha agravado los delitos y quien provoca un incendio comete un delito y caerá todo el peso de la ley sobre ellos».
Efe