El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha descartado hoy que los artífices de la consulta del 9N incumplieran leyes, ya que para él «reforzaron» el Estado de Derecho al cumplir con el «encargo sagrado» de la ciudadanía.
Además, ha remarcado que él, si se encontrara en una situación «análoga», haría lo mismo que el anterior ejecutivo de Artur Mas.
El presidente catalán, Carles Puigdemont, y el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, han realizado hoy conjuntamente en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat una declaración institucional de apoyo al diputado en el Congreso Francesc Homs, con el que se han reunido antes de que el próximo lunes, día 19, comparezca ante el Tribunal Supremo por la consulta del 9N.
La declaración inédita de ambos dirigentes del PDC y ERC, sin preguntas de la prensa, ha tenido lugar poco después de que haya trascendido otra novedad judicial sobre la misma consulta soberanista.
Así, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha avalado ya la decisión del juez instructor de dejar a un paso de juicio al expresidente catalán Artur Mas y a las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega por los delitos de prevaricación y desobediencia.
Puigdemont ha remarcado que el Govern se siente «solidario» y ha asegurado que, si tuviera que tomar decisiones «análogas», haría «exactamente lo mismo», pues cree que «el anhelo» de los catalanes expresado en el Parlament y en el Govern está «por encima de cualquier otra consideración».
«Si el Govern de Cataluña tuviera que tomar las decisiones en una situación análoga a la que se encontraron (Artur Mas y su gobierno), serían las mismas, es decir, haríamos exactamente lo mismo, asumiendo toda la responsabilidad», ha afirmado el presidente catalán, en un momento en el que está en debate la inclusión de un referéndum unilateral de independencia para el año que viene.
Puigdemont ha remarcado que la democracia se «muscula» promoviendo la «participación» de la ciudadanía, a través de consultas, y no con la «judicialización» del debate.
El presidente catalán ha subrayado que Homs «no estará solo» cuando acuda al Supremo, como tampoco lo estarán Mas, Ortega y Rigau en todo el proceso en el TSJC, incluso «al día siguiente» de los juicios que se puedan celebrar.
Si el expresidente y las dos consellers, cuando acudieron a declarar ante el TSJC, estuvieron arropados por el resto de miembros del gobierno catalán de entonces, alcaldes y dirigentes de los partidos soberanistas, Homs estará acompañado por representantes de dirección del PDC, presidido por Artur Mas y dirigido por Marta Pascal.
Puigdemont, en una declaración que ha durado unos tres minutos, ha incidido en que el Govern de Artur Mas, con Francesc Homs como conseller de Presidencia, cumplió «con un encargo sagrado en democracia, que es el de los ciudadanos», los cuales habían reclamado en las elecciones catalanas el derecho a decidir de Cataluña.
En su opinión, el equipo de Mas «no vulneró ningún derecho ni ninguna ley» sino que «reforzó el Estado de Derecho» al facilitar que la gente se expresara sobre la independencia de Cataluña.
En alusión al Gobierno central, el jefe del ejecutivo catalán ha advertido a los que consideran que el Estado de Derecho se «solidifica a partir de la judicialización» que, por esta vía, «no avanzará nadie».
Puigdemont ha razonado que «el anhelo político de los ciudadanos de Cataluña que se expresa a través de sus instituciones legítimas, el Parlament y el Govern, está por encima de cualquier otra consideración y la obligación de los gobernantes es hacer caso a lo que las instituciones legítimas reclaman».
Más escueto, Junqueras ha reafirmado que «no caduca nunca» el compromiso del Govern con el «derecho a voto y el derecho de los ciudadanos a decidir el futuro del país».
Desde la oposición, el portavoz parlamentario de Ciudadanos (C's), Carlos Carrizosa, ha acusado al Govern de Carles Puigdemont de «vulnerar la separación de poderes» al arropar al portavoz del PDC en el Congreso.
EFE