El fiscal solicitará el próximo mes de octubre al tribunal de la Audiencia de Huesca una condena de cinco años de prisión para un hombre al que acusa de someter a presuntos abusos sexuales a una hija desde que la niña tenía 7 años.
Los hechos denunciados comenzaron a producirse, supuestamente, en mayo de 2012, poco tiempo después de romperse la relación de pareja que mantenía el acusado con su compañera sentimental, madre de la hija de ambos, según informa el ministerio público en su escrito provisional de acusación.
Al parecer, el acusado, de 50 años, aprovechaba los fines de semana que la menor pasaba con él en su domicilio para introducirse en su cama y realizarle tocamientos diversos.
En otras ocasiones, era la propia niña la que se introducía en la cama del padre debido a que tenía miedo a la oscuridad.
Cuando la menor se despertaba, subraya el fiscal en su escrito, le decía al acusado que parase o que no le tocase, y éste le replicaba: «si no quieres, no te fuerzo», y posteriormente le pedía que no se lo contase a su madre.
Estos hechos se prolongaron hasta finales de 2015, cuando la menor tenía 11 años, y terminaron con la denuncia por parte de la madre tras enterarse de lo ocurrido.
El fiscal solicita para el encausado una condena de cinco años de prisión por un presunto delito de abusos sexuales a un menor, así como una prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante ocho años y de ejercer durante el mismo periodo de tiempo una profesión relacionada con menores.
La acusación pública no reclama indemnización alguna por los daños morales sufridos por la menor al renunciar la madre de la niña a la responsabilidad civil derivada de los hechos.