La Guardia Civil ha confirmado que la exconsejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, usó dinero proveniente de la red Púnica a lo largo de los años 2011 y 2014 para beneficiar su figura pública.
Así lo refleja un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) enviado a Eloy Velasco, juez del caso Púnica. En este escrito los investigadores reflejan que la entonces consejera de Educación de la Comunidad de Madrid requirió los servicios de la empresa EICO Online S.L. para “promocionar la figura política” de Figar y para dar “pábulo a las informaciones que hablaban favorablemente de su desempeño en la Consejería”. De hecho, en este análisis se muestra que llegó a usar “como medio de ataque contra la oposición política y social”.
La Guardia Civil ha constatado que la empresa, vinculada a la trama Púnica que dirigía Figar, realizaba informes mensuales que eran entregados directamente al jefe del Gabinete de Prensa de la Consejería Pablo Balbín. Según el informe, EICO creó usuarios falsos en las redes sociales para lanzar mensajes contrarios a los críticos de Figar, perfiles que gestionaban periodistas ‘freelance’ contratados por la empresa de De Pedro.
Figar «habría dado su conformidad a la contratación directa y reiterada» de los servicios de De Pedro y era sabedora del cariz» de los mismos. Además, «habría beneficiado» a De Pedro con otros contratos públicos.
En cuanto a la facturación de esos trabajos, destaca el “recurso permanente a la contratación menor y el uso de seis empresas distintas para facturar los trabajos”. En ocasiones, cuando se llegaba a la cantidad máxima prevista para los contratos menores los trabajos se seguían haciendo y no se facturaban como tales.
Además, se señalan que además de a la exconsejera de Educación de la Comunidad de Madrid, se pueden atribuir delitos al exdirector de la Fundación para el Conocimiento Madrid+D, Luis Sánchez Álvarez, y a los colaboradores de De Pedro, Agustín Alonos, Abel Linares y Víctor Daniel Steinberg.
Andrea Morea