Creen en la izquierda, pero no en la que existe ahora. Convergencia de la Izquierda acoge en su seno a un gran número de críticos y desencantados de los tradicionales partidos de izquierdas, de los nuevos y los viejos. Un gran número de ellos han batallado a lo largo de muchos años en las anticuadas y renovadas salas de muchos ayuntamientos españoles defendiendo otros colores, otras siglas -entre ellas las de la vieja IU- pero las mismas ideas.
La llegada de Convergencia de la Izquierda se encuadra en la alternativa de una izquierda que parece rota desde dentro. Ellos prefieren presentar sus ideales, sus reglas sociales para la sociedad a sus nombres. Quizás la mejor forma de darse a conocer sea a través de las “cinco W (y una H)” que Rudyard Kipling hiciera ya famosas en su trabajo Just So Stories (1902) que aparecían en la historia 'The Elephant’s Child'.
¿Qué?
Convergencia de la Izquierda es un partido de vocación ciudadana e ideología de izquierdas. “Queremos reformular sin complejos lo que fue un proyecto de izquierda transformadora y trabajar ese espacio político dentro de un bloque más amplio”, señalan desde la formación.
“El discurso está situado en la izquierda, pero como elementos diferenciadores y específicos”. De está manera, la vieja ‘corps’ de Izquierda Unida intenta alejarse de su partido, al que consideran absorbido y minimizado por la caótica estructura de Unidos Podemos.
¿Cómo?
El epicentro del partido es la calle, la vieja reivindicación de la izquierda adquiere especial relevancia en este partido. En parte, se debe a que un gran número de sus militantes están fuera de las estructuras de otros partidos y ven en la calle la mejor manera de acercarse al público al que va dirigido el partido.
“Recuperar la calle y trabajar en el conflicto social, olvidado y postergado por las nuevas formaciones”, explican sus creadores. En su opinión, la mediática pelea por ocupar el Gobierno en el que están inmersos los partidos de izquierda ha “absorbido y cegado la realidad de la calle”.
¿Cuándo?
La propia formación reconoce que las discusiones sobre el nuevo movimiento se iniciaron incluso antes del famoso ‘Pacto de los Botellines’. La “purga”, como algunos han llamado a la salida masiva de militantes de IU por su oposición a la dirección de Garzón inició un movimiento que se ha materializado como Convergencia de la Izquierda, tras dos elecciones.
“Después de las elecciones del 26J hicimos un análisis que de él se desprenden nuestras decisiones”, explican sus creadores. Quizás el momento sea aun más idóneo tras la ruptura ya visible de Unidos Podemos y también en el propio PSOE. El objetivo para los líderes de la nueva formación es que para 2019 sea un realidad patente y alternativa real a la izquierda.
¿Quién?
El grueso de la nueva formación está conformado por los desencantados de la izquierda que cree en esos valores. Muchos, la mayoría, son exmilitantes de IU, en especial de Madrid –donde las salidas han sido muy numerosas- pero también hay otros simpatizantes provenientes de formaciones como Podemos o el PSOE.
¿Dónde?
Los primeros movimientos se han producido en Madrid, distintos municipios ya cuentan con algunas delegaciones: Parla y Valdemoro, entre otros. La idea de los creadores es seguir creciendo y llegar a todos los rincones posibles para alcanzar la meta de ser alternativa real.
¿Por qué?
Es la pregunta más importante y ya ha quedado medio contestada con lo anterior. Pese a ello, los creadores recalcan dos ideas clave: en primer lugar, conseguir unir electoralmente todas sus alianzas estratégicas por economía de escala y fortalecimiento mutuo. En segundo lugar, reformular un proyecto de izquierda.
Pedro Ruiz