Tres de cada cuatro jóvenes de entre 25 y 35 años dedican una parte de sus ingresos al ahorro, una media de 155 euros al mes, para asegurar su futura estabilidad económica y la de su familia, según el Barómetro VidaCaixa.
El perfil del ahorrador es el de un joven que empieza a ahorrar a los 22 años, trabaja (78 por ciento), vive en una gran ciudad, tiene pareja o hijos (58 por ciento), colabora con la economía familiar (25 por ciento) y tiene uno o dos productos financieros de ahorro.
El estudio «Desmitificando a la nueva generación de jóvenes de España» revela que, de los que ahorran, el 80 por ciento quiere asegurarse un buen futuro, garantizar su jubilación y proporcionar estabilidad económica a su familia, el 60 por ciento piensa en emergencias o imprevistos y el 40 por ciento lo hace para viajar o para sus vacaciones.
La investigación refleja que, de media, los jóvenes españoles ahorran 155 euros al mes, lo que representa un 17 por ciento de sus ingresos.
Sin embargo, los hombres ahorran más, concretamente un 19 por ciento, lo que supone una media de 168 euros frente a los 141 euros al mes de las mujeres.
La directora del estudio, Edurne Gandarias, ha señalado que, del 75 por ciento de los milenials que ahorra, un 61 por ciento dice que le gustaría ahorrar más, especialmente las mujeres que están menos satisfechas que los hombres con lo que ahorran.
Uno de cada tres jóvenes ahorra de forma sistemática una cantidad fija al mes y casi la mitad lo hace de manera puntual (cuando puede o cuando le sobra algo a final de mes).
Disponen de uno o dos productos financieros de ahorro: la cuenta corriente, la cuenta de ahorro y el efectivo.
A pesar de ser la generación de las nuevas tecnologías, para decidir sobre los productos de ahorro se asesoran con su familia, contratan en la oficina y realizan el seguimiento de forma presencial.
Para ahorrar más, los milenials piensan que necesitan un empleo mejor pagado (61 por ciento), más estabilidad en sus ingresos (39 por ciento) y menos gastos imprevistos (30 por ciento).
En cuanto a sus expectativas de futuro, un 43 por ciento considera que podrá ahorrar más cuando tenga 40 años porque piensa que tendrá más ingresos y un mejor trabajo, frente a un 22 por ciento cree que podrá ahorrar menos porque tendrá más gastos y un 35 por ciento que opina que ahorrará lo mismo porque su situación personal y profesional no va a cambiar.
El informe indica que los jóvenes que no ahorran no trabajan (47 por ciento), no llegan a final de mes (32 por ciento), son solteros (48 por ciento), viven con sus padres (41 por ciento) y su familia les ayuda económicamente (42 por ciento).
Del 24 por ciento de los jóvenes que no ahorran en la actualidad, el 75 por ciento lo hacía en el pasado y ha dejado de hacerlo porque ha empeorado su situación profesional (59 por ciento) o porque la familia tiene ahora menos ingresos que en el pasado (25 por ciento).
La mayoría de los milenials desconfía del sistema público de pensiones, ya que hasta un 70 por ciento piensa que la pensión pública no será suficiente para vivir, el 90 por ciento no sabe cuál será el importe aproximado de su pensión y el 80 por ciento desconoce cuánto tendría que ahorrar para tener la jubilación que querría.
El vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de VidaCaixa, Tomás Muniesa, ha subrayado que los milenials están lejos de los «estereotipos» que se les atribuyen, son «responsables y juiciosos», piensan en el futuro y ahorran en un contexto económico muy complicado.
Muniesa ha calificado de «acertada» la política de La Caixa de disponer de una amplia red de oficinas por considerar que la cercanía de las sucursales bancarias es el principal motivo para que el usuario decida con qué banco trabaja.