El grupo promotor del movimiento Lliures (Libres) ha celebrado este martes su reunión constitutiva en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, en la que se ha validado un manifiesto fundacional en el que se defiende un catalanismo liberal no «maximalista».
El movimiento nace con vocación de representar un «centro catalanista» de ideas «liberales y humanistas», según han informado los impulsores del movimiento en un comunicado.
Entre los más de 150 adheridos inicialmente al manifiesto se encuentran el exconseller de CDC Antoni Fernández Teixidó, el exdiputado de Unió Roger Montañola, el exdiputado y exconcejal de CDC en Ripoll Xavier Cima, el exdirector del Servicio Catalán de Tráfico Joan Josep Isern y el exdelegado del Govern en Barcelona Fernando Brea, así como perfiles profesionales que nunca han participado en política.
El manifiesto, titulado «Defendiendo las libertades», advierte de que «la situación política en Cataluña es crítica e insostenible» ya que en los últimos años, desde el inicio del proceso soberanista, «las posiciones maximalistas de los gobiernos catalán y español han llevado el país al bloqueo institucional y a la frustración».
Ante la «imposibilidad de pactar un referéndum vinculante para la independencia», en Cataluña se ha «sustituido el ejercicio de la política por la agitación y la propaganda«, denuncia el texto.
Para Lliures (Libres), el proceso independentista «no ha alcanzado ninguno de sus objetivos finales» y en cambio sí ha reforzado las «fuerzas de izquierda y populistas», lo que pone en «riesgo» la sociedad del bienestar.
Lliures se propone marcar perfil ideológico frente a las izquierdas, haciendo bandera de la defensa «incondicional» de la propiedad privada, la «seguridad jurídica», el libre mercado, la meritocracia, la moderación fiscal, la simplificación administrativa y la reducción del papel del Estado en la vida civil.
«Es hora de que dediquemos los recursos y esfuerzos a objetivos realizables que permitan la prosperidad de los ciudadanos y mejoren nuestro autogobierno», señala el manifiesto, que advierte: «Sólo con el respeto institucional y una estrategia política ganadora, tan ausente en estos últimos años, lo podremos conseguir».
Tras la reunión de hoy a puerta cerrada, el núcleo promotor del movimiento ya prepara para el próximo 26 de octubre un acto público en Barcelona para exponer su proyecto y ampliar sus adhesiones, con vistas a explorar el terreno para su eventual conversión en formación política de cara a las próximas elecciones catalanas.
La intención de los impulsores es recabar apoyos de catalanistas moderados que se sientan «huérfanos» ante el giro independentista de la antigua CDC y la debacle electoral de Unió, pero que no suscriban ni las posiciones «inmovilistas» de PP y Ciudadanos ni los postulados de izquierdas del PSOE y Podemos.
EFE