La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) comienza hoy a las puertas del Tribunal Supremo unas jornadas reivindicativas por el derecho a la vivienda, de 72 horas de duración, con distintas actividades, como talleres, teatro y una «noche sin techo», para exigir la paralización de los desahucios.
El periodista y músico Javier Gallego, director del programa de radio «Carne Cruda», abrirá esta tarde las jornadas, convocadas con el lema «Sin justicia no hay derechos», en la plaza de la Villa de París, donde se rendirá homenaje a las víctimas de los desalojos y se realizará una representación teatral de denuncia social sobre un desahucio.
El viernes habrá una concentración, un taller dedicado a la querella a Bankia, una mesa redonda sobre «Vivienda, Derechos Humanos y Justicia», así como una «noche sin techo», en la que los manifestantes se quedarán a dormir en la plaza, en sacos de dormir, que desplegarán a la intemperie.
El sábado se organizarán talleres sobre la vivienda pública o las cláusulas abusivas, habrá una representación de teatro infantil y conciertos.
La portavoz de la PAH, Marga Rivas, ha señalado a Efe que «los jueces del Tribunal Supremo, que están en la cúspide del sistema judicial español, son los que tienen que tomar partido por las víctimas de los desahucios y no por el poder financiero, como están haciendo hasta ahora».
En su manifiesto, la PAH precisa que en los últimos ocho años se han llevado a cabo más de 600.000 ejecuciones hipotecarias, con al menos 200.000 expulsiones de la vivienda habitual de «familias completas, sin importar la edad, la presencia de niños, mayores y dependientes».
La Plataforma insta al mundo de la justicia a aplicar de forma directa la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que reconoce el derecho a una vivienda, y ordenar la paralización inmediata de todos los desalojos sin alternativa de vivienda digna.
Demanda asimismo que se investiguen y juzguen las actividades presuntamente delictivas de las entidades financieras que promovieron la burbuja inmobiliaria y se depuren judicialmente las responsabilidades políticas
EFE