El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no quiso este jueves comparecer ante la prensa, aprovechando la importante visita de la primera ministra británica, Theresa May, así que todo el peso de las primeras explicaciones, en referencia a las controvertidas declaraciones realizadas por el cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, en la Audiencia Nacional, procedentes desde La Moncloa han recaído sobre la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. “Nosotros respetamos los procedimientos judiciales abiertos”, este ha sido el 'mantra' del que la portavoz gubernamental ha vuelto a tirar para evitar hacer ninguna valoración política al respecto.
Este fin de semana se cumplen 300 días con un gobierno en funciones. La caída de Pedro Sánchez de la secretaría general del PSOE, y la llegada a la presidencia de la Gestora de Javier Fernández, más favorable a dejar gobernar al PP con 137 escaños que arriesgarse a que aumente su ventaja en unas terceras elecciones, parecía haber acercado a Rajoy de nuevo a la presidencia del Gobierno. Sin embargo, el macrojuicio sobre el 'caso Gürtel' que ha arrancado en la Audiencia Nacional, podría complicar este escenario, si finalmente el Comité Federal del PSOE decidiera el próximo 23 de octubre “no abstenerse” ante Rajoy.
Santamaría ha sido preguntada este viernes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, si el Gobierno “temía” que las declaraciones realizadas por Correa, en las que asegura que el PP se ha financiado “irregularmente”, al menos en Valencia, que sus políticos han “recibido sobres con dinero por favorecer adjudicaciones a empresas”, y que para él, Génova “era su casa”, podía complicar la investidura de Rajoy; y su estrategia ha sido echar balones fuera. “Distintos partidos tienen procesos abiertos en los tribunales de este país”, ha recordado Santamaría, en clara referencia al PSOE y sus Eres de Andalucía, y su posible preocupación a facilitar la investidura de Mariano Rajoy después de lo declarado por el supuesto cabecilla de la trama 'Gürtel'.
La vicepresidenta ha recordado que los “hechos juzgados ocurrieron en los 90” y que de lo que se habla hoy es de formar “un gobierno de futuro”. “Dar estabilidad al país está por encima de los procesos que los distintos partidos tienen abiertos en los distintos tribunales del país”, ha insistido Santamaría, en un claro intento por minimizar las posibles consecuencias políticas que pueda tener el juicio 'Gürtel' en el proceso interno que el PSOE está llevando a cabo para decidir su posición respecto a una posible nueva investidura de Rajoy.
El papel de Rajoy en la trama
Las declaraciones de Correa han sido recibidas en el Partido Popular y en el Gobierno como “muy poco novedosas”. Sin embargo, sigue sin estar claro el papel de Mariano Rajoy en todo este proceso. El supuesto cabecilla de la trama aseguró que su relación con 'Génova' concluyó cuando Rajoy llegó a la presidencia del PP, aunque las causas son difusas. Correa primero dijo que fue porque la relación entre el exdirigente 'popular', Pablo Crespo, y Rajoy no eran buenas. Este viernes, sin embargo, ha corregido, y ha dicho que la relación se enfrío después de que decidiera contratar en su empresa al secretario de José María Aznar, Antonio Cámara, que supuestamente no tenía una buena relación ni con Rajoy, ni con una buena parte del PP.
Sea como fuere, Correa dejó la sede nacional, pero no el partido, puesto que según su relato se trasladó a Valencia. Allí ha asegurado que mantuvo una relación muy estrecha con el que fuera presidente valenciano, Francisco Camps, un hombre también muy cercano a Rajoy.
Además, tampoco se puede obviar los cargos de responsabilidad política y gubernamental que ocupó Rajoy durante la 'era Aznar', donde según Correa, fue donde supuestamente se orquestó toda la trama. El actual presidente del Gobierno en funciones fue entonces ministro (ocupó varias carteras ministeriales) y secretario general del Partido Popular.
Por ello, la pregunta a la vicepresidenta del Gobierno este viernes era obligada. “¿Usted cree que el presidente sabe bien o mal parado de esta declaración?” Santamaría no se ha querido pronunciar al respecto. “Nosotros desde esta mesa no comentamos la estrategia ni de defensa ni de acusación de los miembros que forman parte del proceso. No me corresponde a mí valorar su credibilidad, eso le corresponde a un juez”, ha zanjado la vicepresidenta que se ha vuelto a remitir a las declaraciones que a este respecto ha hecho Rajoy en el Congreso de los Diputados.
Elsa S. Vejo