La Policía Nacional ha cambiado de universidad para la formación de los agentes y, tras 27 años de convenio con la Universidad de Salamanca, desde ahora lo tiene con la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila porque presentó la oferta económicamente más ventajosa, como prevé la ley.
Fuentes de la Dirección General de la Policía han confirmado a Efe el cambio de universidad tras un concurso público en el que se ha elegido la mejor oferta económica, tal como prevé la legislación española sobre contratos del sector público.
Las diferentes ofertas presentadas al concurso han sido valoradas por un órgano técnico «con arreglo a los criterios publicados en los pliegos y con pleno respeto a los principios de concurrencia competitiva y transparencia, se adjudica el contrato a la oferta más ventajosa para la Administración», según las fuentes.
La Policía Nacional firmó en 1989 el primer convenio de colaboración con la Universidad de Salamanca para la formación de los alumnos que cursaban estudios para su plena incorporación al Cuerpo Nacional de Policía, y en 1998 se formalizó un segundo convenio entre ambas partes.
La entrada en vigor en 2007 de la Ley de Contratos del Sector Público determinó que estas prestaciones no se podían formalizar mediante convenios bilaterales, sino a través de concursos que respeten principios como los de concurrencia competitiva, transparencia y publicidad y que determinen la oferta económicamente más ventajosa.
Por este motivo desde 2009 se han adjudicado mediante concurso público los servicios docentes prestados a la Policía Nacional, siendo adjudicataria siempre la Universidad de Salamanca, según las fuentes, que han precisado en esta universidad ha concurrido en solitario en cuatro de las cinco convocatorias, y en la quinta obtuvo la mejor puntuación.
El pasado 18 de julio se publicó en el BOE una nueva licitación pública del contrato y concurrieron la Universidad de Salamanca, la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila y la Universidad de Sevilla.
Tal y como se prevé en los pliegos, las ofertas se valoraron otorgando un 65 % de la puntuación a la oferta económica y un 35 % a la memoria de ejecución del servicio, y las dos primeras universidades obtuvieron los mismos puntos (30) en el segundo apartado, pero la universidad católica hizo una oferta más económica y por eso obtuvo 65 puntos frente a los 53,06 de la USAL.
Por eso se eligió a este universidad, conforme marca la legislación, según las fuentes.
La valoración de esas ofertas se realizó por una mesa de contratación presidida por el jefe de la Unidad Económica e integrada por representantes de la Abogacía del Estado, Intervención General de la Administración del Estado, División de Formación y Perfeccionamiento, Servicio de Contratación de servicios y por el jefe del servicio de tramitación como secretario, ha precisado la Dirección General de la Policía.
Ha recordado que los licitadores que no estén de acuerdo con el concurso tienen la posibilidad de interponer recursos en vía administrativa y en, en su caso, vía judicial.
La Universidad de Salamanca anunció ayer que recurrirá la adjudicación por su «falta de solvencia técnica», según explicó a Efe el vicerrector de Promoción y Coordinación de la institución.
También ayer el PSOE presentó una iniciativa en el Congreso de los Diputados exigiendo al Gobierno en funciones que revoque la adjudicación a la Universidad Católica de Ávila de la docencia de la Escuela Nacional de Policía.
EFE