El Tribunal Supremo ha condenado a tres años y seis meses de cárcel por delito continuado a un hombre que se amputó la mano y fingió haber tenido un accidente de tráfico con el objetivo de cobrar la indemnización del seguro de su vehículo. Intentó dar credibilidad al asunto al cortarse la mano derecha con un instrumento cortante.
La pena no solo se queda ahí, sino que el reo además deberá devolver los 335.000 euros que obtuvo a través de una transferencia bancaria que le ingresaron en su cuenta tres de las aseguradoras que contrató: Santa Lucía Compañía de Seguros y Reaseguros S.A. (35.000 euros), Axa Seguros y Reaseguros (209.564 euros) y Liberty Seguros (90.370 euros).
Todo sucedió en la madrugada del 10 de diciembre de 2007
Tras haberse hecho un torniquete para frenar la hemorragia, cogió su vehículo particular para dirigirse a la carretera conocida como Camino Viejo de Nules a Moncofar (Castellón) y lo volcó por un terraplén. Dejó la mano amputada a los pies del asiento del conductor, después quemó el coche tras haber arrojado gasolina sobre él y acto seguido llamó a Emergencias 112.
Según la sentencia, la policía acudió al lugar de los hechos y lo encontró tumbado y fumando un cigarrillo. El condenado era un agricultor que tenía problemas económicos para pagar una hipoteca que solicitó con el fin de construir una vivienda, que después le embargaron al igual que su vehículo.
Las pólizas que contrató cubrían fallecimiento, incapacidad permanente y absoluta por accidente y gran invalidez, entre otros. Esto le hizo tomar la decisión de emprender acciones judiciales contra ellas para cobrar las pólizas de seguro suscritas con las aseguradoras.
La Audiencia provincial de Castellón le sancionó con cuatro años de prisión, que el Supremo rebajó a tres años y seis meses por el tiempo transcurrido desde que se iniciaron los procedimientos en junio de 2009 hasta que se dictó sentencia en el mes de enero de 2016. La sentencia ha considerado probado que el condenado ocultó a las aseguradoras que fue él quien se amputó la mano.
David Batalla Bernabeu