De la corrección y la calma al nerviosismo e irritación. Francisco Correa, cabecilla de la trama Gürtel, ha concluido su última jornada de interrogatorio en tono desafiante e incluso ha interrumpido en numerosas ocasiones a su propio abogado. Varios acusados de la red corrupta que se sientan junto a él en el banquillo de la Audiencia Nacional creen que el empresario ha “sacado su verdadera cara” en el remate final de su declaración.
Después de catorce horas de interpelación repartidas en tres días de juicio desconcertantes para parte del banquillo de acusados, varios procesados explican a este diario que este lunes ha emergido “el verdadero Paco Correa”. “Hoy ha estado en su esencia pura, el que yo conozco de toda la vida. Faltón, borde, chulo, fantasma y vacilón”, afirma uno de los acusados.
El líder de la trama se ha negado a responder al PSOE de Valencia a pesar de que el pasado viernes anunció que que sólo estaba dispuesto a contestar a esa acusación. Tampoco ha contestado al resto de defensas, entre las que se encontraba la de Bárcenas. El abogado del extesorero del PP, Francisco Maroto, le ha acusado directamente de “inventarse todo”.
El líder de la red corrupta sólo se ha dirigido a su abogado, Juan Carlos Navarro, y aún así se ha mostrado enfadado. De hecho, algunos de sus compañeros de banquillo le han recriminado su actitud al final de la sesión. “Se ha desbocado. Se lo he comentado al final de la declaración en la calle. Le he dicho: “Te has vuelto loco”. Pero él se ha mostrado orgulloso de su declaración”, dice uno de los procesados a este diario. “Se ha ido creciendo, menos mal que ha terminado la declaración”, añade.
Una vez más, el líder de la trama ha centrado su intervención en atacar al extesorero del PP, Luis Bárcenas. Ha insistido en que Bárcenas y él se repartieron mordidas por intermediar en contratos de obra pública con empresas y ministerios durante el Gobierno de José María Aznar. De hecho, este lunes ha sido aún más explícito. “Le llevaba el dinero no solo a Génova sino también a su casa en Príncipe de Vergara”, ha asegurado Correa. “Todo lo que digo de Baŕcenas es cierto”, ha insistido. También ha reiterado la estrecha relación que mantenía con el PP nacional. “En el PP yo no pasaba por el escáner, tenía una tarjeta especial y pasaba directamente al parking, como los miembros de la ejecutiva del partido, se pide comprobar con los archivos de Génova», ha afirmado.
Por otro lado, el cabecilla de la trama, por consejo de su abogado, no ha respondido al PSOE valenciano a pesar de anunciar el pasado viernes que sí lo haría. “Por consejo de mi abogado no voy a contestar a las acusaciones ni al resto de defensas, aunque me gustaría hacerlo”, ha explicado. También ha negado tener relación de amistad con el expresidente del Gobierno, José María Aznar, y con el exministro del PP, Francisco Álvarez Cascos.
Marina García-Rico