El Comité Federal del PSOE ha certificado que el “mal menor” de los socialistas es la abstención y da el mandato a sus diputados de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy. Pero no solo eso. El cónclave socialista de este domingo ha consumado una operación que comenzó a gestarse varias semanas (quizá meses) atrás y dio sus primeros pasos públicos con el derrocamiento de Pedro Sánchez al frente del PSOE. Y Susana Díaz ha dirigido la orquesta.
La dirigente andaluza ha sido una parte fundamental para el desarrollo de los acontecimientos internos del PSOE de los últimos tiempos y, poco a poco, se van cumpliendo los pasos de una estrategia que la terminará llevando, previsiblemente, a la secretaría general del partido. Tanto socialistas cercanos a la gestora como los considerados ‘sanchistas’ dan por hecho que la líder andaluza se presentará a un Congreso Federal que no tardará demasiado en celebrarse, según explican fuentes cercanas a la gestora. “No más tarde de abril”, aseguraban esas fuentes a Estrella Digital.
Para los más próximos a Sánchez, que Susana Díaz intente liderar el partido resulta casi lógico. “Yo entiendo que debe ser ella. Si después de la que ha montado no da un paso adelante…”, ha confesado un ‘sanchista’ a Estrella Digital a la salida del Comité Federal de Ferraz, donde una veintena de militantes gritaba a los integrantes del órgano de dirección del partido “nos habéis vendido” y repetían el ya famoso “no es no”.
En cualquier caso, todos coinciden en que es necesario que se celebre un Comité Federal cuanto antes. “Tal y como están las cosas, lo peor que puede hacer la gestora es demorarlo demasiado y mantener una situación artificial de división en el partido”, ha sentenciado esa fuente, partidaria del ‘no’ a la investidura de Mariano Rajoy.
Ha sido precisamente Susana Díaz la que ha dicho la última palabra en el Comité Federal. Ha sido una de las 47 intervenciones que se han llevado a cabo en el cónclave socialista y no ha pronunciado la palabra abstención. Ha pedido “unidad, responsabilidad e ir juntos” para “mantener un partido mayoritario”, según han indicado fuentes socialistas a este periódico.
“No quiero militar en una IU grande, quiero salir a combatir en terreno hostil”, ha declarado la socialista, que cada vez gana más apoyos entre representantes del Comité Federal de lugares diferentes a Andalucía. “Es un animal político. Transmite fuerza cuando habla”, ha confesado un miembro del Comité Federal a este diario.
“PSOE profundamente dividido”
Pese a que la opción mayoritaria ha sido la abstención, los resultados dan muestra, una vez más, de la división interna que existe en el seno socialista. De las 47 intervenciones que se han producido la mañana de este domingo, 28 han pedido el no a la investidura de Mariano Rajoy, aunque la representatividad de las intervenciones no ha terminado cuajando en las votaciones.
En las intervenciones, que se han producido en un clima correcto y sosegado, no ha habido grandes sorpresas, salvo el cambio radical de David Lucas, el senador y alcalde de Móstoles que hasta hace apenas unas semanas era del bloque de Pedro Sánchez. El senador socialista se ha desmarcado de la posición de la Ejecutiva de Madrid liderada por Sara Hernández y se ha adherido a la posición de la Gestora y la ha defendido ante sus compañeros de partido.
Patxi López se ha mantenido fiel al 'no' y insistido en los costes que tendría de cara a la militancia una decisión como abstenerse. «A los militantes no se les va a olvidar que demos su gobierno a Rajoy y que dejemos en su mano convocar elecciones. No compremos un respiro momentáneo al precio de ahogarnos en el futuro«, ha dicho el socialista vasco, según han indicado fuentes socialistas a este diario.
Por su parte, Eduardo Madina se ha defendido por optar por la abstención. «No soy ningún hereje por defender la abstención», ha dicho en su intervención ante el cónclave.
Durante el debate, que ha transcurrido de manera mucho más calmada que el anterior Comité Federal, también se ha podido apreciar la división existente en las federaciones socialistas. La presidenta de la gestora del PSdeG, Pilar Cancela, ha insistido en el 'no', mientras la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, se ha presentado en su discurso como la «representante de la mayoría gallega» y ha pedido a Cancela que hable solo en su nombre.
Los socialistas que habían apoyado la abstención han salido convencidos de que es lo necesario para el PSOE y para España. Sin embargo, los defensores del ‘no’ no han podido evitar expresar su “tristeza” al final del cónclave socialista.
“Ahora solo espero que la gestora gestione y la dirección del grupo parlamentario hagan una lectura de lo que ha pasado. El partido ha salido claramente roto y dividido”, ha explicado el senador por Burgos Ander Gil a este diario. “La gestora tiene que hacer gestos y si quiere llevar a cabo ese mensaje de reconstruir tiene que hacerlo sobre la base de la generosidad”, ha sentenciado.
Además, los socialistas son conscientes de que no solo hay una ruptura en el seno de los órganos de dirección del partido, sino de la propia organización con su militancia, con la que encuentran un abismo. “Cuando estoy aquí me siento como en una burbuja. Cuando voy a mi provincia, a mis agrupaciones, es diferente. Los militantes se van a llevar un disgusto tremendo”, ha explicado Gil. Para el senador, “el único que ha ganado una batalla hoy es Mariano Rajoy”.
Paula Pérez Cava