«En la resolución del PSOE hay cosas buenas que se pueden hablar». Con esta clara declaración de intenciones, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha vuelto a desconcertar a algunos miembros del Partido Popular. Varios parlamentarios conservadores temen que la abstención del PSOE lleve al líder del PP a aceptar la derogación o modificación de algunas de sus leyes más polémicas (reforma laboral, la ley educativa (LOMCE) o la conocida como ‘ley mordaza’), después de varios años de defensa en el Congreso y en el Senado. “Ahora no tenemos que ser tan flexibles y con mayoría absoluta no tuvimos que ser tan intransigentes”, lamentan fuentes ‘populares’.
Este domingo, el Comité Federal del PSOE aprobó una nueva resolución en la que acordó abstenerse en segunda votación ante Mariano Rajoy para poner en marcha “los objetivos políticos» que consideran «inaplazables desde el comienzo mismo de la legislatura”. Y estas metas parecen claras: derogar la reforma laboral, convocar el Pacto de Toledo para tratar el futuro de las pensiones, derogar la LOMCE, revisar el modelo financiero y territorial de las comunidades autónomas para abordar el problema de Cataluña, recuperar la potestad de las menores de 16 y 17 años para abortar sin necesidad del consentimiento paterno y derogar la ‘ley mordaza’. Rajoy dice haber visto “cosas buenas” en este documento y hay ‘populares’ que no lo acaban de entender.
De hecho, existe cierto malestar dentro del PP con la posibilidad de que Rajoy se siente a negociar con los socialistas todas las políticas puestas en marcha durante la pasada legislatura, más allá de las pensiones y de Cataluña, los puntos menos polémicos para los ‘populares’ de toda la resolución. El líder del PP ha aprovechado su intervención en un desayuno informativo este lunes en la capital para decir que la decisión del PSOE le parecía “razonable”, que “se ponía en el lugar” de los socialistas (por lo que entiende que la decisión era complicada), y que estaba dispuesto a “hablar”.
La letra pequeña de esta negociación que ha reclamado Rajoy este lunes aún es una incógnita, pero lo cierto es que ya ha activado algunas alarmas entre los parlamentarios 'populares', que han visto cómo en pocos días han pasado de ser los que impondrían condiciones, como la aprobación de los presupuestos, a los que se las podrían imponer, como derogar leyes polémicas que algunos de ellos han tendido que defender «contra viento y marea» durante varios años.
¿Elecciones en mayo?
El discurso oficial del PP es que es posible gobernar «día a día» y «medida a medida». Así lo ha asegurado en numerosas ocasiones el aún presidente del Gobierno en funciones. Pero es evidente que si Rajoy quiere conservar el poder durante los próximos cuatro años, ha llegado la hora de los sacrificios. No obstante, fuentes ‘populares’ consultadas por Estrella Digital no acaban de estar convencidas de que esto sea posible, independientemente de las cesiones que haga el PP. “Los socialistas no se abstienen porque crean que tenemos derecho a gobernar, sino porque ahora son incapaces de presentarse a unas nuevas elecciones y sobrevivir”.
Y lo cierto es que el PP ha recibido la noticia de la abstención del PSOE con optimismo contenido. No es momento de triunfalismos. Las fuentes consultadas siguen sin ver claro poder gobernar más allá de mayo y todo lo circunscriben a los tiempos de los socialistas. “El PSOE está demasiado dividido. Las posiciones desde la caída de Pedro Sánchez no se han movido. La Gestora no ha sido capaz de mover posiciones. Los votos han sido prácticamente los mismos. Será difícil llegar a acuerdos con ellos y tampoco creo que proceda ahora que nosotros seamos los más generosos”, insisten desde el PP, donde también están convencidos de que el principal problema fue suyo. “Durante la mayoría absoluta no explicamos bien nuestras políticas”, reiteran las mismas fuentes, que en absoluto están de acuerdo con derogar ninguna ley aprobada durante la pasada legislatura.
Por el momento no hay nada claro. El PSOE sigue insistiendo en que no apoyará los presupuestos que elabore el Gobierno de Mariano Rajoy, y los ‘populares’, a su vez, recuerdan que sin presupuestos no habrá legislatura. Por ello, el líder del PP ha aprovechado su escueta intervención de este lunes para lanzar algunos globos-sonda que ha asegurado que ampliará “en el Parlamento”. Ha asegurado estar “abierto al diálogo y el entendimiento”, y ha advertido de que si hay “voluntad por parte de todos”, España “tendrá un gran futuro”. La demostración, a partir de la próxima semana, cuando previsiblemente ya poseerá la plenitud de funciones como presidente del Gobierno, aunque en esta ocasión con sólo 137 diputados de su lado.
Elsa S. Vejo