“Todos sabemos lo que va a ocurrir en las próximas horas”. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, después de 50 minutos de reunión en el Palacio de la Zarzuela con Felipe VI, concluye lo mismo que lleva advirtiendo desde que en el PSOE se abrió el polémico melón de la abstención: Podemos se convierte automáticamente en el principal partido de la oposición. Iglesias califica de “triple alianza” la posición que defenderán PP, Ciudadanos y PSOE en el debate de investidura que se celebrará esta semana y advierte a Albert Rivera y a los socialistas de que “difícilmente podrán ejercer de oposición” una vez permitan que Rajoy vuelva a gobernar.
El líder de Podemos, por su parte, ha aprovechado su comparecencia ante los medios en el Congreso de los Diputados para hablar de “investidura histórica”. “Se van a aliar PP, Ciudadanos y PSOE para entregar el gobierno a Mariano Rajoy. Lo que venga a partir de ahora es un sistema de gobernabilidad distinto”, ha advertido Iglesias, que está convencido de “la presión que ha habido de poderes fácticos” para que los socialistas definitivamente se abstengan “ha sido enorme”. “Esta triple alianza ha cambiado el sistema de partidos español y nos ha colocado en la oposición”, ha insistido el portavoz de Podemos. “Ahí nos han colocado el resto de actores políticos”, ha zanjado.
Una pesadilla que persigue a muchos diputados socialistas que hoy aún se plantean votar «no» a Rajoy pese a que el Comité Federal decidió el domingo la abstención en segunda votación ante Mariano Rajoy. El presidente de la Gestora, Javier Fernández ha intentado calmar los ánimos dentro del Grupo parlamentario socialista y se ha mostrado absolutamente convencido de que Podemos «tomará las calles», pero que el liderazgo de la oposición lo conservará el PSOE en el Congreso de los Diputados.
De hecho, Fernández ha aprovechado su comparecencia en el Parlamento para dar cuenta de su encuentro con el rey, que ha durado más o menos lo mismo que el de Iglesias, para lanzar un mensaje de tranquilidad a todos los diputados socialistas que se consideran amenazados por el sentido de su voto en la investidura de Rajoy. El también presidente asturiano ha asegurado que no está pensando en aplicar «medidas punitivas» a los diputados que rompan la disciplina de voto, sino que lo que quiere es «persuadirlos» para que no tomen esa decisión.
El socialista, después de mucha insistencia por parte de los periodistas, ha explicado que él «no se pone en esa situación de que voten no», pero sí ha acabado advirtiendo de que si finalmente se produce, reunirá a la gestora y decidirá «qué medidas» adoptar. Respecto a la nueva modalidad planteada por el sector crítico, que sólo se abstengan 11 socialistas, Fernández también ha sido claro: «El PSOE se va a abstener. No voy a entrar en matices».
¿Una legislatura breve?
El secretario general de la formación morada, en contra de los rumores que corren como la pólvora, tanto en el PP como en el PSOE, no se cree que estemos ante una legislatura breve y se vuelvan a convocar elecciones en mayo de 2017. “A Rajoy no le gustan los plazos cortos. Agotó la última legislatura apurando hasta el límite y ha demostrado una enorme capacidad de paciencia”, ha explicado Iglesias, que además se ha aventurado a predecir que “no le faltarán apoyos” al Partido Popular para ello. “Nos encontraremos con garrotazos en el Parlamento y con acuerdos secretos y estratégicos por la noche”, ha insistido el líder de Podemos.
Iglesias está convencido de que el PP podrá contar con socialistas y Ciudadanos para cuestiones «estratégicas» como el sistema electoral, los presupuestos o la propia Constitución. De hecho, este martes se ha mostrado convencido de que esta legislatura tampoco será clave para solucionar el problema catalán. “Soy pesimista con respecto a que este nuevo gobierno vaya a ser capaz de afrontar estos debates sobre la plurinacionalidad”, ha zanjado el diputado morado, que ha reiterado su “no” a Rajoy, entre otras muchas razones, porque a un Gobierno del PP lo “definen tres palabras: corrupción, ineficacia e inmovilismo».
Manifestación ‘Rodea el Congreso’
Pablo Iglesias ha aclarado este martes que su formación no convoca la manifestación prevista para la segunda votación que hará presidente a Rajoy con el voto favorable de Ciudadanos y la abstención del PSOE, pero la ha defendido. «Me parece saludable que en democracia los ciudadanos ejerzan sus derechos civiles». El líder de Podemos no ha confirmado su asistencia, como sí lo ha hecho el coordinador general del IU, Alberto Garzón, pero no ha descartado “salir a saludar” a los asistentes a la misma. «Los diputados no tienen restringidos sus derechos civiles. Lo hemos visto en cargos de todos los partidos», ha zanjado.
Elsa S. Vejo