ETA ha anunciado que «intentará cumplir todos sus compromisos y adoptará otros nuevos«, que no concreta, para desbloquear el desarme, y asegura que la operación policial del 12 de octubre en Francia «no fue desmantelar un zulo sino desactivar una trampa preparada» contra la banda terrorista.
ETA hace estas afirmaciones en una breve nota enviada al diario Gara, fechada el 18 de octubre, seis días después de la incautación, por parte de agentes de la Guardia Civil y de la Dirección General de Seguridad Interior francesa (DGSI) en un bosque del norte de Francia, del mayor arsenal de armas de ETA localizado desde 2004.
La banda terrorista afirma que las armas encontradas fueron «dejadas fuera del proceso de sellado» porque «ETA sospechó hace tiempo que las fuerzas policiales estaban vigilando» y «desde hacía tiempo nadie de la organización se había acercado a ese lugar», señala.
Afirma la nota que ETA «ha intentado dar una salida adecuada a esos depósitos sin control seguro, sin esperar a un proceso de desarme».
Con este operativo policial, agrega, «se ha enviado un mensaje claro de que nadie haga un movimiento para buscar soluciones razonables».
La organización terrorista indica que para «superar las consecuencias del conflicto en Euskal Herria» traslada «a los agentes que están dispuestos a ayudar al desarme» que «tratará de cumplir todos sus compromisos y que adoptará otros nuevos».