Bronca, crispación y encontronazos. A ello tendrán que acostumbrarse los cronistas parlamentarios en una legislatura que no ha hecho más que comenzar. El Congreso será una caldera con demasiada tensión dentro. Así lo evidencia el tono utilizado por algunos portavoces parlamentarios y el cruce de acusaciones y reproches durante las dos sesiones del debate de investidura del presidente Mariano Rajoy.
Lo de este sábado es un claro ejemplo. Cuando aún resonaban las acusaciones vertidas por el portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, contra el PSOE, la tensión volvía a estallar en el hemiciclo entre las bancadas de Podemos y Ciudadanos. El motivo se desencadenó a raíz de un juego de palabras del diputado de Bildu, Oskar Matute, en las que vinculaba al PSOE con los asesinato de los etarras Lasa y Zabala. «Todavía huele a cal viva», llegó a decir. Acto seguido el portavoz socialista, Antonio Hernando, pidió la palabra para defender a su partido de este nuevo ataque: «el PSOE ha vertido sangre para que ustedes puedan hablar«. La respuesta fue ovacionada por los diputados de PP, PSOE y Ciudadanos, que incluso se levantaron para aplaudir.
Sin embargo, los diputados de Podemos no se levantaron de sus escaños y continuaron sentados, una actitud que recriminó el parlamentario de Ciudadanos, José Manuel Villegas, al acusar a la formación morada de ser «amigos de los terroristas». La acusación provocó un monumental enfado en la bancada de Podemos. Y el senador Ramón Espinar y la portavoz de la formación Irene Montero le exigían que se retractara. Una circunstancia que no sucedió, ya que Ciudadanos se reafirmó en su declaración.
La bronca no acabó ahí y tuvo su continuación en las redes sociales. El diputado de Ciudadanos, Fernando De Páramo, publicaba horas más tarde un mensaje en su cuenta de Twitter en el que recordaba que «Podemos ovaciona a Bildu y se pican cuando desde Ciudadanos les hablamos claro».
Podemos ovacionando a Bildu y se pican cuando desde @CiudadanosCs les hablamos claro ¿Qué esperaban?¿Un abrazo?
— Fernando de Páramo (@ferdeparamo) 29 de octubre de 2016
El número dos de Podemos, Íñigo Errejón, ha exigido este domingo a Villegas que se retracte por decir que son «amigos de los terroristas» porque considera que «no se puede acusar de determinadas cosas» y ésa «es una barbaridad».
Según Errejón, «no todo vale; hay cosas que no se pueden consentir. Me parece bien que haya grupos políticos que difieran de nosotros y tengan una opción diferente pero no se puede acusar a la gente de determinada cosas».
Redacción