martes, septiembre 24, 2024
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Próximo gran objetivo: aprobar los Presupuestos

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“Hoy no concluye esta historia, señorías, hoy comienza; hoy trazamos el camino del futuro, de ese futuro del que la falta de mayoría nos hace a todos responsables. A todos nos compete asegurar para España no solo el instrumento de Gobierno que precisa, sino su capacidad”. Así es como el ya presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reconocía ante el Congreso de los Diputados, que el reto complicado empieza ahora. “Sé que cualquier ley, cualquier reforma, cualquier proyecto que pueda venir a esta Cámara en el futuro tendrá que ser fruto del acuerdo, de la negociación, de la cesión y del entendimiento”. Y el primer gran objetivo ya está marcado: aprobar los nuevos presupuestos.

Unas cuentas que deberán incluir un ajuste adicional de 5.500 millones de euros, que permita cumplir con las metas de déficit público fijadas por la Comisión, y que ningún grupo parlamentario, a excepción de Ciudadanos, parece dispuesto a facilitar. “Señorías, que no existan pactos de legislatura no significa que podamos conformarnos con un gobierno en el que no importe el cómo ni el para qué. Flaco favor haríamos a los españoles dejándoles creer que basta con cubrir la vacante del gobierno para que todo quede resuelto”, advertía Rajoy un día después de que el vicepresidente de la Comisión Europea responsable del Euro, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, remitieran a Luis de Guindos una carta para pedir “garantías de las autoridades españolas de que el Gobierno entrante, lo antes posible una vez asuma mandato, remitirá un borrador de plan presupuestario actualizado a la Comisión y al Eurogrupo que garantice el cumplimiento con los objetivos fijados”.

El Gobierno en funciones remitió el Plan Presupuestario a Bruselas el pasado 16 de octubre, pero no incluía nuevas medidas de recorte, puesto que esa tarea no le correspondía a un Ejecutivo en funciones. Pero el Gobierno ya no está en funciones. Este lunes, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba el nombramiento de Rajoy y pocas horas después, el nuevo líder del Ejecutivo, juraba su cargo ante Felipe VI. Nombrará a su nuevo equipo el jueves; y el viernes se celebrará el primer Consejo de Ministros con funciones plenas. Ese día, aprobar un nuevo proyecto presupuestario ocupará el primer puesto de la lista de tareas del nuevo Ejecutivo.

Los ‘populares’ ya son expertos en esta tarea extrema. Les tocó hacerlo en 2011; y su proyecto pasó a la historia como el mayor “tijeretazo” de la historia democrática. Aunque en esta ocasión existe una notable diferencia: sólo cuenta con 137 escaños. No tiene garantizado poder hacerlo, y menos aún sólo. Muchos ‘populares’, este sábado, leyeron entre líneas del discurso de Rajoy un mensaje claro: o aprobamos los presupuestos o habrá nuevas elecciones en 2017. Pero por si alguien tenía alguna duda, el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, lo ha verbalizado este lunes: “si la legislatura se convirtiese en una competición por ver quién hace más oposición al Gobierno sería tremendamente corta”.

¿PNV o socialistas?

Por el momento, Ciudadanos es la única formación que se ha mostrado dispuesta a sentarse en una mesa de negociación con el PP para sacar adelante los nuevos presupuestos. Pero este apoyo no es suficiente. Los ‘populares’, de nuevo, vuelven a depender de dos grupos parlamentarios principalmente: el PSOE y el PNV. Rajoy no tiene ninguna intención de incluir en esta lista a la antigua CDC. Y como todo hace presagiar, no será fácil convencerlos. Los socialistas están inmersos en una grave crisis interna, motivada principalmente por la decisión de abstenerse en la investidura de Rajoy; y por el momento descarta hacer ninguna concesión más en materia de presupuestos. Por ello, todas las miradas se han vuelto a posar sobre los nacionalistas vascos. Tanto ‘populares’ como socialistas confían en que el PNV esté más abierto a la negociación.

Hasta la fecha, la postura oficial de los vascos es un “no” rotundo al PP. Sin embargo, el pasado sábado, tras la votación que invistió a Rajoy presidente, el nacionalista vasco, Aitor Esteban, fue el único portavoz parlamentario que se acercó al escaño del líder ‘popular’ y le deseó “mucha suerte”. Hay quien interpreta esa cortesía política como un acercamiento.

Ciudadanos, por su parte, cuenta con volver a ser decisivo. Aunque luego nadie se lo reconozca. Fuentes de la formación naranja insisten en que hoy no habría gobierno si ellos no hubieran cambiado el sentido de su voto a “sí”. Y cuenta con que ahora también sea decisivo en el resto de decisiones que adopte el Congreso. 

El PP tienen clara la estrategia de los próximos meses. Lo primero, intentar pactar las nuevas cuentas. “El plazo de aprobación concluye el 31 de diciembre, pero podría prorrogarse a enero”, explican fuentes parlamentarias. Si en este plazo el PP no lograra una mayoría suficiente para sacar adelante los presupuestos, “se podría votar previo pacto las modificaciones presupuestarias para lo urgente (techo de gasto y Comunidades Autónomas) y lo relacionado con compromisos europeos”. Un decreto-ley elaborado por el Gobierno que tendrá que ser convalidado por el Parlamento en el plazo de 30 días. Si esto tampoco se acuerda, el PP sólo ve una salida: disolución de las Cortes y nuevas elecciones para junio de 2017.

Hay 'populares' que ven «muy complicada» esta negociación, pero ven «más complicado aún» que los socialistas, en la situación en la que están, quieran enfrentarse a unas nuevas elecciones en menos de un año. «El PSOE ha salido roto de este debate», concluyen desde el PP. 

Elsa S. Vejo

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