El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha pedido hoy públicamente a la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que opte a la secretaría general del PSOE, porque al igual que hizo en su momento, cuando finalmente se postuló como candidato Pedro Sánchez, considera que es «la persona óptima» para liderar el partido.
Caballero, que es también presidente de la FEMP, ha indicado en rueda de prensa que «la más importante y urgente cuestión» que debe afrontar el partido es «retomar y relanzar» el proyecto de centro izquierda y a partir de ahí «celebrar el congreso y elegir al dirigente que creemos que reúne las condiciones».
Será entonces cuando apoyará y propondrá «una secretaria general» ha dicho en un primer instante, aunque luego ha acabado desvelando su apuesta: Susana Díaz.
Ha rememorado que cuando se presentó Pedro Sánchez para la secretaría general, desde el PSOE en Vigo «lo apoyamos» porque «nos parecía una muy buena opción», pero antes pidió que Susana Díaz diera el paso.
Caballero ha insistido, en todo caso, en que lo primordial es «un debate de ideas», «sin prisa pero sin pausa», que lleve al PSOE a ocupar «el espacio de centro izquierda» que ahora no ocupa porque «nos pusimos a pelear con Podemos por el segundo lugar» y se tomó como «referencia del debate» a la formación morada.
Una formación, ha abundado, que «la única voz que tomó» desde las elecciones de junio «fue para insultar, faltar al respeto y volver a situarse en la ultra extrema izquierda, que es donde están cómodos. Y para aplaudirle a Bildu».
Cree Abel Caballero que quien dirija el PSOE debe ocupar el espectro político de centro izquierda y ve al partido en Andalucía «en ese espacio».
Pero hasta entonces, considera que el partido está en buenas manos bajo la dirección de la comisión gestora encabezada por Javier Fernández, «cuya autoridad moral y política nadie discute», y que está dirigiendo «sin cuestionamiento alguno».
Del partido en Galicia ha indicado que «ahora no toca» hablar y ha insistido en el argumento de que «tuvo todo el tiempo» para convocar un congreso y que «ahora le entran las prisas».
EFE