El fiscal ha dicho hoy en el juicio de seis presuntos yihadistas que la Policía tuvo que precipitar la operación en la que desarticuló entre enero y marzo del año pasado la célula que formaron en el barrio del Príncipe de Ceuta al tener «indicios potentes» de que preparaban un atentado inminente en España.
El representante de la Fiscalía, Daniel Campos, ha mantenido su petición de doce años y medio de prisión para el presunto líder de la célula, Farid Mohamed Al Lal, y de diez años y medio para dos hermanos suyos, para otra pareja de hermanos y para el sexto acusado, por integración en organización terrorista -el primero de ellos como dirigente- y tenencia ilícita de armas.
Por su parte los abogados de todos los acusados han reclamado la absolución ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga estos hechos.
Alternativamente la defensa de Farid Mohamded Al Lal ha pedido que en caso de que sea condenado le sea rebajada la pena por sufrir un trastorno de ideas delirantes y la de otro de los acusados que igualmente se le aplique una eximente incompleta por sufrir una discapacidad del 66 por ciento.
El fiscal se ha opuesto a estas alternativas al estimar que Farid Mohamed Al Lal hizo mención por primera vez en el juicio a que el actor de la serie de televisión «El Príncipe» José Coronado estuvo presente en su detención como una «maniobra de distracción y engaño» para alegar dicho trastorno, que según ha dicho no está acreditado, como tampoco la discapacidad alegada por el otro acusado.
Durante el informe el fiscal ha relatado que Farid Mohamed Al Lal, que era delincuente habitual, se radicalizó a raíz de coincidir en la cárcel de Topas (Salamanca) con Mohamed Achraf, condenado por liderar una célula que planeó atentar contra la Audiencia Nacional con un camión cargado de explosivos.
Ha añadido que cuando Farid Mohamed Al Lal salió de prisión formó en Ceuta una célula e inició en Facebook una «actividad enloquecedora» sobre sus ideas con mensajes como «sin terror no hay Estado Islámico» y «mataremos a todos los que no sean musulmanes».
Ha añadido que la Policía encontró un vídeo en el que aparecen varios acusados entrenándose con cánticos con amenazas a los enemigos del Estado Islámico además de fotos portando armas de fuego y cuchillos de «dimensiones tremendas».
El fiscal ha relatado que tras los atentados cometidos en enero de 2015 en la revista Charlie Hebdo y en un centro comercial de París (Francia) los acusados reaccionaron contra las muestras de repulsa a estas acciones y realizaron pintadas en Ceuta con leyendas como «Lo de Charlie es poco, el Estado Islámico está de camino».
Ha añadido que el 23 de enero de 2015, un día antes de las primeras detenciones, la Policía interceptó una conversación en la que hablaban de ver algún vídeo de la yihad para animarse.
De todas formas el fiscal ha destacado que lo que hizo que la operación tuviera que precipitarse es que Farid le dijo a otro acusado en una conversación telefónica que guardara munición porque la iban a necesitar y ha recordado que se les incautó una pistola y armas blancas y que de las escuchas se desprende que tenían un zulo con todo el arsenal que no fue finalmente encontrado.
El abogado de Farid Mohamed Al Lal ha aclarado: «Todos estamos de acuerdo en que hay que evitar este tipo de desgracias» pero estima que no existían indicios ni pruebas para que la Policía dijera que no podía esperar más.
Ha reconocido que algunas expresiones de su defendido podían ser criticables e incluso se podría analizar si a lo sumo pueden ser encuadradas en un enaltecimiento pero a su juicio están en el marco de la libertad de expresión y ha recordado que en el juicio se manifestó en contra de la violencia de la yihad y de cualquier atentado.
A juicio del letrado esta operación es fruto de que el Gobierno español se comprometió con Francia y Estados Unidos a llevar a cabo una campaña de detenciones después de que no diera una respuesta contundente a la petición del país galo de ayuda militar en la misión de Mali para sustituir a fuerzas francesas que se iban a desplazar a Siria.