El Partido Popular volvería a ser el vencedor en unas elecciones generales con el 34,5% de los votos, 1,5 puntos más de los alcanzados por Mariano Rajoy en las elecciones del pasado 26 de junio, según ha publicado este lunes el Centro de Investigaciones Sociológicas. Pero las cifras más significativas hay que buscarlas en el PSOE que se desploma en estimación de voto: pasa de los 22,66% que obtuvo en las elecciones de junio al 17%, más de cinco puntos menos. Ciudadanos apenas baja unas décimas hasta el 12,8% del 13,05% de junio y Podemos y sus confluencias suben ligeramente del 21,1% al 21,8%, de modo que no hay un trasvase entre los votos que pierde el PSOE y los que gana Podemos.
Los datos también son malos para el PSOE en intención de voto directo, donde caen más de cuatro puntos: frente al 16,7% obtenido en el último barómetro de agosto hace tres meses, los socialistas caen hasta el 12,3% en octubre.
Uno de los aspectos más destacables de este CIS es el momento en que se realizó: los primeros 10 días de octubre, justo cuando Pedro Sánchez dimitió de la Secretaría General del PSOE, apenas unos días después de que parte de su ejecutiva dimitiera. En esos momentos, ya estaba claro que el “no es no” a Mariano Rajoy que defendió Sánchez al frente del partido no se cumpliría.
La rebelión en el seno de la formación que provocó su caída al frente del partido implicaba que el partido se inclinaría por la abstención, tal y como finalmente decidieron en el Comité Federal del 23 de octubre y los diputados socialistas ejecutaron el 29 de octubre en el Congreso de los Diputados.
Pero el CIS no aclara dónde va el voto que pierde el PSOE, ya que no hay un traspaso de los votos de los socialistas a Podemos y sus confluencias. La ruptura en el seno del partido, la forma en la que se llevó a cabo la caída de Sánchez y la constitución de la gestora así como los movimientos posteriores han dejado a los votantes del PSOE desorientados. “Hemos dejado un vacío muy difícil de llenar, un divorcio de la sociedad con nosotros y nadie va a ocupar ese espacio”, explicaba a este periódico un miembro de la Ejecutiva de Sánchez.
Caída libre de Pedro Sánchez
Otras fuentes internas del PSOE, expertas en análisis de encuestas, consideran que los votantes socialistas «se han escondido», lo cual explicaría esta bajada en la estimación de voto. «La gente no tiene la cabeza en votar ahora», explican, por tanto estas encuestas tienen importancia cuando se acercan las elecciones y un impacto relativo en estos momento.
Tampoco se ha producido un trasvase de votos a Podemos, que apenas sube unas décimas de los cinco puntos que cae el PSOE, lo que se interpreta como un castigo directo a Sánchez y no tanto al PSOE dentro de las filas socialistas.
Los datos de este CIS apuntan a que Pedro Sánchez se encuentra desactivado, ya que su popularidad se queda en el 3,35 del 3,74 registrado en el anterior barómetro y se acerca peligrosamente al 3,22 que obtiene Pablo Iglesias.
Paula Pérez Cava