Gabriel Rufián ha vuelto a dejar claro que está dispuesto a convertirse en uno de los protagonistas de esta legislatura por su particular tono calmado, aunque de contenido muy agresivo, que no deja títere con cabeza y crispa a casi todos sus oponentes. Tras su polémica intervención del debate de investidura, el portavoz adjunto de ERC volvió a enzarzarse este martes en el hemiciclo con diputados del PSOE, esta vez por el supuesto uso del coche oficial de los parlamentarios republicanos.
El nuevo rifirrafe entre Rufián y los socialistas estalló cuando el portavoz republicano criticó los gastos de la Cámara ante lo que el socialista Miguel Ángel Heredia le reprochó que hable de gastos superfluos cuando utiliza un coche oficial para ir a coger el tren a la estación de Atocha.
Como no podía ser de otra forma, Rufián no se quedó de brazos cruzados y pidió la palabra a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ante el tremendo revolcón recibido desde la bancada socialista, tachando de «falsedad» que use un vehículo del Congreso para trasladarse a la estación porque su grupo renunció al coche oficial que le proporciona la Cámara.
Heredia, en su turno de réplica, no retiró las acusaciones y llegó a asegurar que tenía un vídeo en el que se veía a diputados de ERC usando el vehículo oficial. «Tengo un vídeo en el que Rufián y cuatro diputados más se bajan de un coche oficial. Si quieres te lo paso«, dijo el socialista mientras mostraba su móvil al hemiciclo, entre las protestas de los diputados de ERC y del propio Rufián.
Tras visionar el vídeo, ERC salió al paso reiterando que sus parlamentarios no tienen coche oficial y que Rufian no aparece en el vídeo y nunca ha compartido viaje con los diputados que aparecen en la grabación, de los cuales, ninguno de ellos es de Esquerra. «El único vehículo oficial que puede haber utilizado como diputado Rufián es de alguna cadena de televisión, que ofrece traslados a los invitados para asistir a determinados programas».
Rufián y el PSOE tuvieron un agrio rifirrafe el pasado 29 de octubre en el debate de investidura de Mariano Rajoy cuando acusó a los socialistas de «traidores» y de doblegarse ante una «cacique» -en clara alusión a Susana Díaz- y a los intereses de los grandes consejos de administración.
S. Jiménez