La alcaldesa socialista de Ciudad Real, Pilar Zamora, prepara un aumento del IBI (impuesto sobre bienes e inmuebles) a grandes empresas para el próximo 2017. La medida es una propuesta de Ganemos Ciudad Real y ya ha sido aprobada en el pleno gracias al apoyo del grupo municipal del partido socialista. El incremento del IBI pretende recaudar cerca de 700.000 euros y afectará 65 empresas de la ciudad. Esta medida supone una disminución de este mismo impuesto para el resto de ciudadanos, aunque paradójicamente estos últimos pagarán más IBI que en 2016 porque existe una subida catastral vigente de un 5%.
“La medida es una gran mentira porque la realidad es que los ciudadrealeños pagarán más en su próxima factura del IBI y la medida podría suponer la fuga de varias empresas o la destrucción de empleo”, afirma Miguel Ángel Rodríguez, portavoz del Partido Popular en la ciudad. En realidad, el ciudadano pasará de pagar 250 euros de recibo medio a 325 euros por cada casa media de 90 metros cuadrados en Ciudad Real. Algo que demuestra que la mordida no es sólo para los más privilegiados.
Una medida ‘Robin Hood’. Así es como el gobierno de Pilar Zamora, “la aprendiza de Carmena” para los ‘populares’, pretende enmascarar la subida del IBI planeada para el próximo 2017. Desde el Partido Popular deslizan la posibilidad de que el PSOE se haya visto presionado por Ganemos Ciudad Real para aprobar la mordida a grandes empresas. Cabe recordar que los socialistas gobiernan gracias al apoyo de los cuatro concejales de la marca blanca de Podemos en la ciudad. Además, Miguel Ángel Rodríguez, portavoz municipal de la formación 'popular', ha afirmado que la subida del IBI es una “carmenada”. “No puede equiparar la magnitud de Madrid con Ciudad Real”, afirma.
La subida del IBI afectará a 65 empresas que superan un valor catastral de 550.000 euros o las de uso comercial, de ocio y hostelería e industriales con un valor de más de 700.000 euros que verían incrementado el tipo del IBI al 0,985% y 1,135%, respectivamente. Es decir, al 0,21% de las compañías de la capital, siempre según datos del Ayuntamiento. Rodríguez califica esta mordida a las grandes empresas como un “atraco a mano armada como consecuencia de la voracidad confiscatoria de la aprendiza de Carmena”.
El Ayuntamiento ha edulcorado esta propuesta de hacer que contribuyan las personas con más recursos con una disminución del mismo impuesto para el resto de ciudadanos, aunque la realidad es bien distinta. “La alcaldesa miente cuando dice que le sube el IBI a las empresas para bajárselo a los vecinos, ya que cada uno de los titulares de bienes e inmuebles de Ciudad Real va a pagar más por su recibo de contribución que lo que pagó en 2016”, afirma Rodríguez. El portavoz ‘popular’ explica que el valor catastral sigue influyendo al alza en tres puntos en los recibos finales. Es decir, al final el ciudadrealeño pagará más en 2017 que en 2016.
Fuga de empresarios
De todos modos, al final a los más afectará esta medida es a los grandes empresarios que eligieron Ciudad Real como el lugar idóneo para asentar sus negocios. La Asociación de Empresarios de la Hostelería de la ciudad denuncia que el aumento del IBI supone un incremento de unos 10.000 euros en el recibo del próximo año sí se trata de una instalación hotelera media. La cantidad puede verse incrementada entre los 15.000 y 30.000 euros sí la superficie hostelera fuera mayor. El grupo municipal del Partido Popular afirma que en total las empresas afectadas podrían sufrir subidas medias de casi un 30% del recibo.
“Van a destruir empleo de empresas que decidieron instalarse en Ciudad Real por las condiciones que ofrecía el anterior equipo de gobierno. También supondrá un freno a las expansiones de estas empresas. No se puede descartar que haya despidos o que se alteren las condiciones salariales de sus trabajadores para hacer frente a esta subida del IBI”, denuncia el portavoz municipal de los ‘populares’.
Por su parte, la Federación empresarial de Ciudad Real ya ha mostrado su rechazo a la nueva medida e incluso ha presentado alegaciones para detener o posponer la decisión. De todos modos, el grupo municipal del Partido Popular no alberga muchas esperanzas de que prospere ninguna de las alegaciones porque piensan que Ganemos Ciudad Real ha puesto como requisito indispensable que se apruebe esta medida para seguir apoyando el gobierno socialista.
“Esta propuesta es una forma de lavar la cara de Ganemos porque llegaron con promesas como quitar la zona azul de aparcamiento o remunicipalizar algunos servicios en los que el antiguo gobierno del PP se apoyaba en empresas privadas para favorecer la gestión, y después de dos años no han conseguido ni lo uno ni lo otro. Es una medida electoralista, recaudatoria y casi diría que confiscatoria”, sentencia Rodríguez.
Carlos Lospitao