El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aconsejado hoy al Ejecutivo de la Generalitat y al PDECat huir de partidos extremistas que, en alusión a la CUP, sólo buscan el enfrentamiento, porque con ellos cree que «no van a ninguna parte».
Rajoy ha lanzado este mensaje ante el pleno de la Cámara Alta en respuesta a una pregunta del senador del PDECat Josep Lluis Cleríes, quien ha pedido al Ejecutivo diálogo sincero y sin líneas rojas y que deje de practicar el «monólogo» que hasta ahora cree que ha protagonizado.
El jefe del Ejecutivo ha garantizado su disposición al diálogo dentro de la ley y sobre los asuntos que realmente preocupan a los catalanes y ha reprochado al PDECat que ponga el «termómetro» de ese diálogo en el único punto sobre el que es imposible llegar a un acuerdo, la celebración de un referéndum.
«Decir sí o sí, nos deja sin margen a todos. Niega la negociación porque -ha precisado- supone un contrato de adhesión»
En ese contexto es cuando ha dado su consejo: «Huyan de quienes quieren acabar con todo, de los extremistas, de quienes desean y están buscando con todas las fuerzas de que son capaces el enfrentamiento».
«Por ahí no van a ninguna parte», ha puntualizado en alusión a la CUP y en una jornada en la que el Gobierno de Carles Puigdemont ha cerrado filas con su consejero de Interior, Jordi Jané, tras las críticas que ha recibido de la CUP.
Unas críticas contra él y contra los Mossos d'Esquadra por haber detenido a varios jóvenes de la izquierda independentista que la semana pasada no acudieron ante el juez de la Audiencia Nacional que les había citado como investigados por quemar fotos del Rey en la última Diada.
A este asunto se ha referido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Senado, donde ha considerado que los miembros de la CUP detenidos por quemar fotos del Rey «están absolutamente retratados».
Además, ha hecho un llamamiento a la moderación porque «no se puede llevar a Cataluña a la radicalidad» y ha dicho que «las estrategias de los radicales de la CUP no pueden hacer perder» el «sentido común» y la «capacidad para gestionar en condiciones Cataluña».
Rajoy, quien ha asegurado ante el pleno que, si alguien busca el enfrentamiento, a él no le van a encontrar, ha enumerado asuntos sobre los que es posible hablar.
Entre ellos, el futuro de las pensiones, el modelo educativo, la lucha contra la violencia de género, el techo de gasto, el presupuesto, el déficit de las instituciones públicas, los ingresos del Estado, el fondo de liquidez autonómica o el pago a proveedores.
También se ha referido a la Conferencia de Presidentes del 17 de enero, a la que ha dicho que le gustaría que asistieran todos los que están invitados (Puigdemont no acudirá) y en la que se puede hablar de la nueva financiación autonómica, del proceso de integración europeo, la sanidad, la educación o la lucha contra el fraude.
Asimismo, ha mostrado su disposición a hablar de la mayoría de cuestiones planteadas por la Generalitat en sus 46 puntos entregados al Gobierno y ha pedido conversar de la misma forma para que no se hagan leyes contrarias a la Constitución.
Cleríes ha lamentado que las ofertas de diálogo del Gobierno contrasten con el «maltrato» al que se ha sometido a Cataluña y con la judicialización de decisiones de las instituciones catalanas.
Ha alertado también de que no puede hablarse de diálogo como una mera «operación cosmética» y ha pedido un diálogo bilateral real sobre todo, incluido el referéndum.
El diputado del PDECat ha recordado entonces la cumbre por el referéndum que se celebrará el próximo 23 de diciembre en Cataluña y ha asegurado que no van a renunciar a su «anhelo de libertad»
Además, ha reprochado al Gobierno que Sáenz de Santamaría se haya entrevistado antes en Barcelona con los representantes de la oposición que con los del Ejecutivo de Puigdemont.
En la sesión de control del Senado, la vicepresidenta del Gobierno ha respondido a una pregunta del representante socialista José Montilla y ha vuelto a apelar al diálogo con el PSOE para hacer frente a la situación en Cataluña. «Cuando hemos ido de la mano -ha subrayado-, hemos acertado».
EFE