El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aprovechado su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados para restar importancia al debate político que existe respecto a la polémica Ley de Seguridad Ciudadana que aprobó el Ejecutivo 'popular' y circunscribirlo única y exclusivamente a ese ámbito. «A mí la gente de la calle me habla del paro, de la situación económica de nuestro país. En definitiva, de los problemas reales de los ciudadanos. Pero nadie me ha dicho nada sobre esta ley», ha asegurado el líder 'popular' en respuesta al portavoz socialista, Antonio Hernando, que le ha preguntado directamente por si mantendrá la llamada 'Ley Mordaza' después de que el Congreso aprobara una moción que exigía la derogación de esta ley del PP.
El líder del Ejecutivo ha apelado al principio de separación de poderes y ha asegurado que él será «respetuoso con todas las decisiones que se tomen en esta Cámara», aunque ha rematado: «todos también tendrán que ser respetuosos con las que tome el Gobierno». De esta manera, Rajoy ha evitado aclarar si derogará esta ley o no. Aunque todo parece indicar que no lo hará. De hecho, ha advertido a los socialistas que «derogar todas las normas que se han aprobado en toda la legislatura no es la mejor manera de construir un país». «Si no lo hacen ustedes, lo haremos nosotros», ha avisado Hernando.
El portavoz socialista ha arremetido contra esta normativa y ha asegurado que desde su aprobación se han abierto 6.000 procedimientos por falta de respeto a las fuerzas de seguridad y multas a ciudadanos por llevar un bolso o una camiseta con el distintivo ACAB (en referencia al lema en inglés «todos los policías son unos bastardos»). «Esta ley no viene impuesta por los mercadas. La hicieron ustedes solitos. Y está cargada de ideología represiva para cercionar la libertad de expresión y de manifestación», ha zanjado el socialista, respaldado por el fuerte aplauso de su bancada.
Un reproche «sobreactuado» y «alejado de la moderación», según Mariano Rajoy. «Decir que en España hay hoy un problema de ausencia de libertades y de disfrute de libertades no se lo cree nadie», ha asegurado el presidente del Gobierno. «Parece una broma decirle a los ciudadanos que hay problemas con la libertad de expresión, como también parece una broma contarle a los españoles que hay un problema para ejercer el derecho a manifestarse», ha rematado.
El Congreso ya ha dado luz verde a varias mociones y proposiciones no de ley pidiendo la derogación de algunas de las reformas más polémicas del Gobierno del PP: la 'Ley Wert', la 'Ley Mordaza' y este miércoles la reforma laboral. Claro que seguirán en vigor hasta que no sean sustituidas por otras. El presidente del Gobierno, por su parte, sigue empeñado en no derogar nada que «haya dado resultados positivos».
Primer rifirrafe entre Iglesias y Santamaría
En otro orden de cosas, este miércoles también se ha producido en el Congreso el primer rifirrafe entre el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El líder de la formación morada ha advertido al Gobierno de que si hace alguna modificación en la Constitución será sometida a referéndum. «La Constitución lo fue de todos, y la reforma, si se hace, debiera ser de todos y no excluir a nadie», ha respondido la 'número dos' de Rajoy.
La vicepresidenta ha recordado que si triunfaran las tesis de Podemos, que ha considerado que pasan por abrir un proceso constituyente, habría que disolver las Cortes, convocar elecciones, constituir el nuevo Parlamento y hacer un obligado referéndum. Si no prosperara la intención de su partido, ha recordado a Iglesias que él ya ha avanzado que en caso de que hubiera una reforma de la Constitución pedirían un referéndum que debería convocarse porque lo solicitaría el número suficiente de diputados requerido. Aunque Santamaría ha recordado que «sería un error que una mayoría impusiera la reforma a una minoría o que esta minoría exigiera un referéndum con la única fuerza de sus escaños».
Para Iglesias, la respuesta de la vicepresidenta denota que «la democracia le parece un jaleo». «No tengan miedo», ha continuado el líder de Podemos, que ha defendido cambios en la Constitución, como blindar los derechos sociales, proteger a los ciudadanos de la corrupción «prohibiendo las puertas giratorias», asegurar la independencia judicial, modificar el sistema electoral y reconocer la plurinacionalidad. «Un clamor social en España», a ojos de Iglesias y que servirían para «proteger a los ciudadanos» del Partido Popular.
La vicepresidenta ha sido dura en su réplica. «Los ciudadanos deben sentirse bastante más seguros con el PP que con Podemos porque les votan mucho más». Santamaría ha pedido a Iglesias que las «lecciones de democracia» se las de a los «300 de Vistalegre» -en referencia al sector crítico de Podemos, liderado por Íñigo Errejón-. y le ha pedido que no «siembre discordia» con una posible reforma constitucional. «Más soluciones y menos conflictos, señor Iglesias, aunque usted se mueve mejor en los segundos», ha zanjado la vicepresidenta.
Elsa S. Vejo