viernes, septiembre 27, 2024
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Ni física, ni historia, ni tecnología

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Ni el electorado conservador parece seguir la pasión por las Humanidades de la derecha política y a los más radicales les apasiona la Historia y la Lengua. Los socialistas mantienen cierta tradición científica. Pasmosa derrota de la física y la tecnología entre las aspiraciones formativas españolas

Solo el 1,3% de los españoles y españolas consideran que la Física deba ocupar el primer lugar en nuestra formación. Tampoco la gimnasia tiene mucho éxito aunque, eso si, queda situada mejor que la física: el 2% de la población española la situaría en primer lugar de nuestra formación. En su conjunto, españoles y españolas colocan ambas disciplinas en los tres últimos lugares de los itinerarios formativos.

Como casi siempre ocurre, las opciones son distintas según barrios políticos. Así los votantes de la vieja política, PSOE y PP,  valoran la física por encima de la media, mientras el electorado de Podemos y Ciudadanos lo hace por debajo. En el caso de la Gimnasia, el PP y podemos coincide en valorarla por encima de la media.

El rechazo a la física se acompaña de parecido rechazo en el caso de la tecnología. Solo el 7% de la ciudadanía la considera como primer elemento formativo. En este caso, son populares y socialistas los que menos valoran esta formación

Coinciden españoles y españolas en que la primera formación a recibir deben ser las matemáticas. El 27,5 % las colocaría en primer lugar de la formación y el 68% entre las tres primeras. También aquí las opciones políticas difieren aunque hay bastante consenso, con la única excepción de Unidos Podemos que se sitúa por debajo de la media, solo un 20,1% las colocarían en el primer aspecto formativo; por el contrario, el electorado socialista, con un 31,9% es el que más aprecia esta disciplina.

Por el contrario, la ciudadanía coloca a la Lengua en tercer lugar. Solo un 22,6% le concede primacía formativa. Por encima de la media se sitúa Podemos, Ciudadanos y Compromís. La derecha, siempre defensora de las Humanidades, no es muy seguida en el caso de la lengua: solo el 21%, por debajo de las fuerzas antes citadas, la colocan en primer término. Los socialistas se decantan definitivamente por las ciencias, ubicando sus preferencias muy por debajo de la media.

El idioma extranjero ocupa el segundo lugar en las preferencias formativas de la ciudadanía española. Un 22,6% lo colocaría en primer lugar de la formación a recibir y prácticamente el 60% lo ubicaría entre las tres primeras. El electorado socialista es entre las fuerzas estatales la más convencida, mientras quienes votan a Podemos, Compromís y PP se ubican por debajo de la media. Las formaciones nacionalistas – PNV, En Marea  y la antigua Convergencia- reúnen a los electorados más entusiastas con el idioma extranjero, no tanto el electorado de Esquerra.

Por mucho que se hable de humanidades en los discursos más oficiales, a la ubicación en tercer lugar formativo de la Lengua, se suma una mala valoración de la Historia como herramienta formativa. Solo el 6,4% de españoles y españolas le conceden primacía, siendo sorprendentemente, a pesar del discurso oficial, el electorado conservador se encuentra, en la media,  por debajo de los deseos de otras fuerzas políticas, con la única excepción del PSOE.

Domingo Labrador

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