El intercambio de cromos llega a Podemos. Atrás quedaron declaraciones tan grandilocuntes como las de: en «Podemos no sobra nadie», éste es el «partido de la gente», «aquí cabe todo el mundo»…Hace meses que la guerra interna es evidente, pero en los últimos tiempos ya se ha empezado a poner nombre y apellido a los que podrían ser sacrificados por el «bien común». Según fuentes internas, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón ya han puesto precio inicial a su entendimiento: Tania Sánchez y Pablo Echenique.
En estos momentos, es la secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa, la que está intentando mediar en esta guerra sin precedentes. La que también fuera fundadora de Podemos está disgustada con este enfrentamiento. Tanto es así, que este miércoles, en la presentación de Colectivo Mayo 2011-Pensando Vistalegre, un intento de espacio para superar la «dicotomía» que existe entre Iglesias y Errejón, no descartó la posibilidad de presentar sus propias ideas de cara a Vistalegre II. Aunque su verdadero objetivo es limar asperezas.
Bescansa firmó junto a Iglesias la propuesta «Desborda», que el secretario general presentó al referéndum que marcó las reglas de la próxima Asamblea Ciudadana, pero hoy es una de las principales mediadoras de este conflicto, puesto que sabe que si no se alcanza un acuerdo antes de Vistalegre, la ruptura será «total y definitiva». Un acuerdo, según informan fuentes internas de la formación, que podría pasar por la caída de pesos pesados de la formación.
En principio, Pablo Iglesias pediría a Íñigo Errejón que deje caer a Tania Sánchez. La que fuera pareja sentimental de Iglesias, lleva meses posicionada en el bando 'errejonista'. En la última contienda por la secretaría general de Madrid se posicionó del lado de Rita Maestre y no del de Ramón Espinar, el candidato de Pablo Iglesias. Es más, es de las pocas que se atreve a hablar claro al secretario general. El pasado mes, en Los Desayunos de TVE, la también diputada por Madrid acusó a Iglesias de «chantajear» a su formación tras asegurar que dejaría la Secretaría General del partido si su propuesta no sale vencedora de la próxima Asamblea Ciudadana.
Además, le exigió públicamente que fuera claro sobre el futuro de Errejón «Quién está diciendo que 'o se vota todo lo que tengo la voluntad o me voy', ¿cuándo gane va a retirar a Iñigo? Convendría que la gente lo supiera», insistió Tania Sánchez, que sabe dónde golpear a Iglesias y que le duela. Actualmente la relación personal de ambos es inexistente. «Pablo Iglesias no la quiere cerca», reconocen en Podemos. «Iglesias ve su conflicto con Errejón parte del juego político. Con Tania, la traición la ve personal y eso le ha dolido más», zanjan las mismas fuentes.
En este intercambio de cromos, otro de los que podrían salir perjudicados es Pablo Echenique. Éste sería el nombre que Errejón habría puesto encima de la mesa para propiciar su caída, y que explicaría la propuesta que el secretario de Política hace en su iniciativa ‘Recuperar la Ilusión’ para que en Podemos se impida que un miembro de la ejecutiva pueda compatibilizar ese cargo en la dirección con una Secretaría General Autonómica, como ocurre ahora en el caso de Pablo Echenique, que además de secretario de Organización es el líder de Podemos en Aragón.
Campaña en las redes sociales contra Errejón
Fuentes internas de la formación morada aseguran a Estrella Digital que uno de los principales problemas entre Iglesias y Errejón son algunos nombres que los rodean. Y en el caso de Echenique el punto de inflexión con Errejón está claro. No fue su llegada a Madrid, aunque ésta significara la marcha de uno de sus grandes apoyos en Podemos, Sergio Pascual, sino su participación en la campaña en redes sociales contra él, por justificarla posteriormente como «un toque de atención», pero también por entender que utilizó la estructura de su secretaría en beneficio de su candidatura en la consulta a las bases. «Creo que es impropio de un secretario de organización participar tan explícitamente en una campaña», advirtió Rita Maestre.
Y otro de los nombres polémicos en esta relación es el de Alberto Garzón. Es evidente que Iglesias y Errejón no le tienen el mismo agrado. Otro de los grandes escollos entre ambos es la relación de Podemos con Izquierda Unida. Iglesias quiere incorporar a Garzón a su equipo, aunque aún no puede porque es coordinador general de otra organización. Una de las opciones que ya se baraja es empezar a operar con Unidos Podemos, marca registrada ya como partido político, tras Vistalegre II.
Pero aún habrá que ver cómo queda el reparto de fuerzas tras la Asamblea Ciudadana del próximo febrero, donde si no hay acuerdo previo, es posible que se escenifique una ruptura total entre las dos familias políticas más importantes que hasta el momento existen en Podemos.
Elsa S. Vejo