La pelea de “varones” se cobra otra víctima notable: Carolina Bescansa – acompañada de Nacho Álvarez- desaparece del panorama de Podemos, como antes lo hicieron muchos y muchas a los que la pelea de liderazgo arrebató espacios y protagonismo.
Bescansa, en mayor medida que Álvarez, se contaba entre los afines a Pablo Iglesias. Más la profesora que el economista.
A través de Twitter, explican que abandonan “por la falta de acuerdo» entre las familias de Podemos. “Pensamos que son los equipos más fuertes los que están actuando de espaldas a la voluntad de diálogo y acuerdo, voluntad que es compartida por la gran mayoría de las personas inscritas en Podemos. Por eso no podemos integrarnos en ninguna de las listas que competirán por la dirección política de la organización”,
«Estamos obligadas y obligados a un ejercicio de cordura colectiva» Carolina Bescansa, Nacho Álvarez, Secretario de Economía” habían lanzado con ese criterio, el pasado enero un espacio de debate de cara a la II Asamblea Ciudadana.
“Hace un mes constituimos el Colectivo Mayo-2011 y creamos el espacio Pensando Vistalegre. Propusimos a los principales equipos un acuerdo de mínimos destinado a desactivar el enfrentamiento, evitar el choque de trenes y permitir al conjunto de la organización debatir sobre proyectos políticos y propuestas organizativas. Hoy debemos admitir que, por ahora, no hemos logrado nuestros objetivos”.
El evidente fracaso de las pretensiones negociadoras de Colectivo Mayo-2011 y la imposibilidad de encontrar espacios entre las cerradas fronteras en las que Iglesias y Errejón han encerrado a sus seguidores, han desanimado definitivamente a la fundadora de Podemos, por otra parte alejada del debate y de los espacios de influencia de la formación.
Las últimas horas aunque se viven en un episodio de negociación permanente no parecen ofrecer posibilidades de acuerdo en Podemos. Los vetos, como instrumentos de negociación, se están extendiendo en los encuentros que ambas partes mantienen.
De hecho, es evidente que las tensiones de grupo continuarán, de una forma u otra, tras el Congreso y, también, que las consecuencias orgánicas del debate serán muy duras para los derrotados. El papel de Juan Carlos Monedero como agitador del pensamiento original, es una parte de ese futuro del que Carolina Besacansa huye.
“Pensamos – señalan Besacansa y Álvarez – que son los equipos más fuertes los que están actuando de espaldas a la voluntad de diálogo y acuerdo, voluntad que es compartida por la gran mayoría de las personas inscritas en Podemos. Por eso no podemos integrarnos en ninguna de las listas que competirán por la dirección política de la organización”.
Al concurso de enrarecimiento de la situación no ha faltado otro fundador, Monedero, que ha acusado a Errejón de ambicioso. Errejón ha rechazado esta acusación, porque, según ha dicho, lo que quiere es «contribuir al proyecto de cambio» y además hacerlo «allí donde pueda ser más útil».
Y por otro lado, ha recriminado a Monedero que «intente meter cizaña» y ha subrayado que no le parece bien «que embarremos la discusión con palabras gruesas -ha afirmado-» porque lo que corresponde es «un debate serio entre compañeros».
Domingo Labrador