Fuentes de la lucha antiterrorista han explicado a Efe que los detenidos por la Guardia Civil, dos ciudadanos marroquíes de 25 y 27 años, tenían una actividad «intensa» en la captación de yihadistas y de hecho ya habían sumado a las filas del Dáesh a algunas personas.
Esta era la principal misión a la que se dedicaban cumpliendo órdenes de sus jefes, dos marroquíes combatientes en Siria y pertenecientes a Dáesh, que habían tejido una red «bastante compleja» de colaboradores en países europeos, enfatizan las fuentes consultadas.
La estructura de captación y posterior envío a siria de terroristas estaba financiada por los beneficios de otras actividades ilícitas como el tráfico de drogas o los robos.
Otras fuentes han asegurado a Efe que la operación, dirigida por el juzgado de instrucción número 1 de la Audiencia nacional y en coordinación con la Fiscalía, forma parte de una investigación de «muy largo recorrido», que ha culminado con la detención de estos dos jóvenes «fuertemente ideologizados» y sobre los que está constatada su intención de enviar a terroristas a zonas de conflicto.