Tras reiterar que si pierde dimitirá como secretario general, Iglesias ha señalado sobre una posible renuncia a su escaño: «Puede que sí, lo hablaría con los compañeros», pero «creo que eso no va a ocurrir y que vamos a tener mayoría». De esta forma ha respondido en una entrevista en «El Programa de Ana Rosa» en Telecinco, en la que ha señalado que «cuando uno deja el liderazgo tiene que evitar hacer sombra a nadie» y que «no tendría sentido» el «agarrarse al sillón» si los inscritos deciden «que Íñigo Errejón sea el líder».
En cualquier caso, se ha mostrado convencido de que eso no va a producirse porque cree que su lista será la más respaldada por los inscritos y que, además, el resultado será «inequívoco» a su favor, ya que el sistema de votación es una fórmula en la que se elige por preferencias. «La moneda no puede caer de canto», ha añadido.
Ha insistido en que Podemos en esta Asamblea Ciudadana tiene que madurar y no puede seguir siendo un partido de un «grupo de amigos» o de «profes de la Complutense» porque «esa época ha terminado». Aún así, ha admitido que están ante un «debate difícil», en el que hay «diferencias fraternales» y «es bueno que la gente decida». Iglesias se ha preguntado si su número dos, Íñigo Errejón «trata de hacer una profecía» cuando señala que en el entorno del secretario general hay personas a quienes les gustaría verle en otra posición.
Aún así, ha subrayado que Errejón es una figura muy valiosa y que aunque piensan diferente, tiene una proyección en política mucho más larga de la que se imagina para él mismo. De ahí también que pensara en la posibilidad de que concurriera como candidato al Ayuntamiento de Madrid o la Comunidad porque considera que es una de las personas que pueden ganar
No obstante, respeta que Errejón haya respondido que no le interesa porque lo que le «interesa plantear ahora» es la elección «entre dos proyectos y dos liderazgos». La posibilidad de que el secretario político se mantenga como portavoz en el Congreso es algo sobre lo que -ha dicho- debe reflexionar y decidir el Consejo Ciudadano tras estudiar dónde puede ser más útil, aunque él asegura que quiere contar en su equipo «con gente que piensa» diferente.
También ha confesado que fue un «error colectivo» concentrar tanta responsabilidad en tres secretarías «superpoderosas» (la Secretaría General, la Secretaría Política de Errejón y la de Organización), algo que espera corregir ahora con una estructura mucho más descentralizada. Pero lo que rechaza también es el planteamiento del secretario político de recuperar el tándem Iglesias-Errejón: «Ahora necesitamos un coro, no un tándem, sino una orquesta» para dirigir el partido que -a su juicio- «no puede ser una cosa de dos».
Asimismo, ha vuelto a lamentar la imagen de división que han ofrecido en las últimas semanas, ha llamado a dejar de «lavar los trapos» en televisión y normalizar las diferencias, y esa es una de las razones por las que asegura que quiere ganar, para poner fin a esa dinámica que «está ofendiendo a mucha gente». Sus relaciones de amistad, ha continuado, «tienen que salir del foco». «No podemos convertirnos en Gran Hermano» ni «ser Pimpinela», ha concluido.
efe