Una juez de Barcelona ha citado como investigado a un youtuber de 19 años, con más de un millón de seguidores, que fue denunciado por la Guàrdia Urbana por humillar a un sintecho, al que le regaló 20 euros y le grabó cuando se comía unas galletas rellenas de dentífrico que le había dado.
Según han informado fuentes judiciales, la titular del juzgado de instrucción número 33 de Barcelona ha abierto diligencias y ha acordado citar en las próximas semanas al youtuber, conocido como Reset, a instancias de la Fiscalía de delitos de Odio y Discriminación.
La Guardia Urbana de Barcelona denunció el pasado 26 de enero a este youtuber ante la Fiscalía especializada en delitos de Odio y Discriminación, tras tener conocimiento dos días antes de que el joven había grabado y colgado en las redes un vídeo en el que daba un trato degradante y humillante al sintecho.
Los agentes de la Urbana localizaron al indigente el 24 de enero en el barrio de la Marina del Port y le ofrecieron la posibilidad de denunciar, al considerar que podría haber sido víctima de delito penal, a lo que el hombre accedió.
El hombre les contó que el joven se le acercó el pasado 17 de enero, le regaló un billete de veinte euros y le entregó las galletas y que, tras comérselas, se empezó a encontrar mal y a sufrir muchas náuseas.
Cuando los urbanos estaban hablando con la víctima, apareció en el lugar el autor del vídeo, que aseguró a los agentes que tenía la intención de pasar la noche con el hombre, grabarlo de nuevo y pedir disculpas públicamente a través de su canal de Youtube tras el revuelo causado por su vídeo en las redes sociales.
Los agentes, que identificaron al joven, comprobaron que llevaba una mochila con un saco de dormir, mantas y una cámara de fotografiar.
El youtuber, de nacionalidad española, origen chino y sobre el que no constan denuncias previas por hechos parecidos, no se quedó a dormir finalmente con el sintecho, después de que la víctima le denunciara por el trato humillante recibido.
La Guardia Urbana denunció al joven ante la Fiscalía, por infligir un trato degradante al sintecho, menospreciando la dignidad e integridad moral de una persona en riesgo de exclusión social, con el agravante de que había una finalidad de distribuir el incidente a otras personas a través de las redes sociales.
El joven denunciado colgó en su canal de Youtube un vídeo de diez minutos en el que pedía perdón y reconocía que es un chico «inmaduro». «Sigo teniendo la cabeza de un niño. Aún no he madurado. Supongo que por eso hago esas locuras», alegó.
Según el youtuber, el vídeo que grabó formaba parte de un reto que había asumido con otros compañeros en los que tenían que dar veinte euros a una persona y grabarla mientras se comía galletas rellenas con dentífrico.
En su alegato, el joven explicaba que no quiso humillar al vagabundo, sino que le dio los veinte euros porque creyó que los necesitaba y le entregó dos galletas para cumplir con el reto, sin «pensarlo dos veces».
No obstante, en un vídeo anterior al de sus disculpas, el youtuber alardeaba de su actuación y se mofaba de la víctima, asegurando que comer las galletas con dentífrico le habría ayudado a lavarse los dientes.
Redacción