La población se ve expuesta día tras día a el glifosato, un pesticida tóxico que se utiliza para matar las llamadas “hierbas malas”. Esta sustancia, que es el principal componente del herbicida más vendido del mundo, es utilizado a diario en los campos de cultivo de alimentos, parques, calles, vías férreas y carreteras de las ciudades. Miles de trabajadores y trabajadoras pero también la población general se ven expuestos a este producto que ha sido clasificado por la Organización Mundial de la Salud como “probablemente cancerígeno para el ser humano”.
En 2015 la Agencia Internacional de Investigación incluyó el glifosato en su listado de agentes cancerígenos, una sustancia que pone en riesgo la salud de toda la población ya que, según estudios realizados en Europa, casi la mitad de la ciudadanía examinada presentaba este veneno tóxico en la orina. Desde ese año Comisiones Obreras (CCOO) junto a numerosas organizaciones han lanzado una campaña para sustituir el producto tóxico por otros procesos en las empresas como el desbroce por medios mecánicos, mucho menos peligrosos para la salud pública y laboral y más generadores de empleo.
Organizaciones ecologistas, científicas y de salud a las que el sindicato se ha unido para pedir al Gobierno un posicionamiento claro contra el glifosato y retirarlo del mercado. Ahora ven más viable esa oportunidad ya que hace unos días lanzaron su propia ofensiva, una iniciativa Ciudadana Europea para pedir la phohibición del pesticida. “Ahora que hay abierto un proceso de revisión de la autorización del uso del glifosato en la UE y que los países van a reunirse para debatir si lo prohíben o no, tenemos la oportunidad de retirarlo del mercado” informan desde CCOO.
Respecto a la iniciativa, el sindicato explica que “se trata del instrumento más poderoso que tenemos como europeos para dirigirnos a la Comisión Europea” y si reúnen un millón de firmas, la Comisión estará “obligada legalmente” a escuchar sus demandas. Por el contrario si no logran alcanzar esa cifra en firmas, la petición “caerá en saco roto”. Desde el sindicato invitan a todos los ciudadanos a colaborar con su firma en la página web Stop Glyphosate . Recuerdan que con cada una de las firmas “visibilizaremos la oposición pública contra el glifosato y mantendremos la presión para que los Estados Miembros de la UE voten en contra de la renovación de la licencia de este año”.
Beatriz Jiménez