Pedro Morenés será el próximo embajador de España en Estados Unidos. El rumor llevaba dando vueltas varios meses hasta el nombramiento, que se ha producido en un día sonado para el Ministerio que ocupó durante casi cinco años, con el nombramiento del JEMAD que acompañará a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. Ha sido en el mismo Consejo de Ministros cuando el Gobierno de Rajoy ha dado luz verde a ambos nombramientos.
Morenés será el encargado por parte de España de entablar relaciones con la Administración Trump, apenas un día después de que su heredera en el Ministerio haya regresado de Washington tras reunirse en el Pentágono con su homólogo estadounidense, el general James Matis. El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, ya ha mantenido contactos con el Gobierno del republicano pero ahora Morenés -que no es diplomático y ha sido designado de manera discrecional por el Gobierno- será la visagra en las relaciones bilaterales entre España y Estados Unidos.
Su perfil más empresarial que político -no está afilido al PP- quizá sea también una buena baza por parte del Gobierno de España. De hecho, Morenés ha tenido una importante presencia en las empresas españolas de Defensa, lo que le puede allanar el camino con Trump, que se ha movido más en esas órbitas que en las políticas. El exministro de Defensa fue director general para España de la firma de misiles MBDA y presidió en 2009 Construcciones Navales del Norte y la empresa de seguridad privada Segur Ibérica.
El exministro no es diplomático de carrera. Es Licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y Master en Ship Management & Economic en el Bremen Institute of Shipping Economics, según recoge la referencia del Consejo de Ministros donde se ha publicado su nombramiento. Ha formado parte de otras empresas como el bufete de abogados marítimos AMYA, abogado de empresa en Astilleros Españoles, director de los Servicios Jurídicos de la División de Construcción Naval del INI, secretario del Consejo y de Asuntos Jurídicos de Astilleros Españoles, y de Astilleros y Talleres del Noroeste, y director comercial de la División de Construcción Naval del INI, según el 'bionote' que publica el Gobierno.
Fue precisamente esa vinculación con la empresa de Defensa la que sirvió de impulso para solucionar los pagos atrasados del Gobierno al sector. Puso en marcha los llamados PEAs (Programas Especiales de Armamento), varios decretos ley con los que se permitía la financiación de proyectos sin incluirlos en los Presupuestos Generales del Estado. Pese a esos créditos extraordinarios, también lidió con los recortes presupuestarios impuestos por el Gobierno así como la remodelación de las Fuerzas Armadas
Buenas relaciones con EEUU
Además, durante su mandato, mantuvo buenas relaciones con EEUU. Fue en ese momento cuando gestionó el despliegue de los cuatro destructores de Estados Unidos que forman parte del escudo antimisiles de la OTAN que están en la base de Rota (Cádiz), así como la conversión de Morón en base permanente de la Fuerza Especial Tierra-Aire de Respuesta de Crisis del Cuerpo de Marines.
En el campo de las relaciones internacionales, también ha tenido experiencia con el despliegue de tropas españolas en varios países. Durante la legislatura, propuso y consiguió el despliegue de tropas en Mali, la República Centroafricana, Irak y Turquía. Además, finalizó su misión en Afganistán, tras 14 años en el país asiático.
Además de ministro de Defensa, fue secretario de Estado de Defensa, de Seguridad y de Política Científica y Tecnológica.
Paula Pérez Cava