Los cuerpos fueron localizados en una vieja cuadra de una casa rural en el municipio de Can Granada, después de que el familiar de las víctimas las buscara desde la pasada noche.
La Policía Judicial de la Guardia Civil se encuentra investigando los hechos y recopilando pruebas para determinar lo sucedido.
En principio, todo apunta a que la madre, de nacionalidad española y 45 años de edad, quitó la vida a su bebé para después suicidarse, tras haber tenido una fuerte discusión con su pareja la noche anterior.