Patxi López continúa la carrera de fondo para las primarias para consolidar su posición intermedia entre Pedro Sánchez y Susana Díaz con la presentación del libro ‘La izquierda necesaria’, en el que recoge los aspectos fundamentales de su planteamiento de cara a la carrera a liderar Ferraz con una idea base: la creación de un nuevo un pacto social “entre los ciudadanos y el capital”.
López rechaza de plano la idea de la socialdemocracia de la llamada ‘tercera vía’ que se ha llevado a cabo en las últimas décadas y que ha terminar por acabar con el socialismo. “Esa tercera vía es el nombre que hemos puesto los de izquierdas para hacer políticas de derechas”, ha explicado el candidato socialista.
El exlehendakari ha mostrado una “enorme preocupación por lo que nos está pasando a los socialistas”. “En el entorno europeo, la socialdemocracia está destrozada”, ha dicho y ha reconocido el duro golpe que han supuesto las elecciones presidenciales para el Partido Socialista francés, que ha cosechado el peor resultado de su historia.
Pero el socialista vasco no se quiere dar por vencido. “La situación actual es el resultado de causas objetivas” que él está dispuesto a cambiar. “Un nuevo comienzo es posible”, ha defendido el candidato a la secretaría general del PSOE, que ha estado arropado por varios diputados socialistas como Rafael Simancas, Meritxell Batet y María González Veracruz -estas dos últimas encuadradas dentro del ‘sanchismo’ hasta hace relativamente poco. También le han acompañado la secretaria general de Madrid, Sara Hernández, y otros socialistas.
López ha criticado que la salida de la crisis sea a “otro sitio, con pérdida de derechos” por lo que ha llamado “ la revolución conservadora” que ha terminado rompiendo el “pacto social que ha acabado el estado de bienestar”. De hecho, entre sus críticas, ha destacado que “el ataque más grave ha sido al mercado laboral, un ataque a la renta colectiva”.
Por eso, entre sus propuestas, que ha desgranado ante un reducido público en la librería Los editores en el madrileño barrio de Salamanca, se ha centrado en tres aspectos. En primer lugar, ha pedido una distribución más equitativa entre las rentas de capital y del trabajo, una modificación en la fiscalidad en ese mismo sentido y el impulso a un estado “emprendedor que recupere la iniciativa en la economía”. Y, ante todo, ha pedido que se mantenga y amplíe el estado de bienestar.
López también ha tocado la situación en Cataluña y ha defendido la postura del PSOE de crear un estado federal. “En primer lugar, hay que reconocer que no es el ‘problema catalán’ sino que nos afecta a todos”, ha dicho, para defender, a continuación la reforma constitucional. “La respuesta que dan el PSOE y el PSC es buscar el entendimiento en una reforma de la Constitución para fijar un estado federal”, lo que resolvería el “problema competencial”, ya que quedaría fijado qué competencias corresponden a cada administración en la constitución. Además, ha realizado para solventar la financiación mediante una fórmula “más justa y transparente que la que hay ahora”. Solo una vez se hubiera tramitado esa reforma, se iría a un referendum.
No entrará en la guerra de los avales
El ambiente preelectoral no ha evitado que el candidato haya podido eludir los comentarios sobre sus oponentes en la pugna interna, especialmente los referidos a Susana Díaz. “He recorrido 32.000 kilómetros y no me he encontrado ningún prejuicio contra nadie. Ningún socialista tendrá prejuicios contra nadie, menos por ser mujer. Somos el partido de la igualdad”, ha respondido López a los comentarios del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que este lunes aseguraba que existían prejuicios contra Díaz en Cataluña por ser andaluza y mujer.
López, cuyos colaboradores insisten que no entrará en la guerra de los avales y que los presentarán según consigan los necesarios, se ha sorprendido de que su abrazo con Pedro Sánchez este domingo en la feria de Sant Jordi se haya convertido en noticia.
Paula Pérez Cava