En Letonia, 300 militares del Ejército de Tierra y 80 vehículos -entre ellos, seis carros de combate Leopardo y 14 vehículos de combate de infantería Pizarro; en Estonia, cinco F-18 y 130 miembros del Ejército del Aire. Las Fuerzas Armadas españolas desplegarán en las próximas semanas para participar de forma directa en la barrera de la OTAN que refuerza el este de Europa ante la amenaza que plantea Moscú desde 2014. España participará en dos operaciones de la OTAN frente a la amenaza rusa de manera simultánea.
La tensión generada por Moscú es un hecho desde 2014, cuando Rusia se anexionó Crimea y estalló la crisis en Ucrania, que aún se mantiene en las provincias orientales del país. La OTAN decidió poner en marcha su maquinaria de disuasión para evitar una eventual agresión de rusa en las zonas limítrofes y el blindaje de los límites con Europa del este activó la llamada Presencia Avanzada Reforzada (Enhanced Forward Presence, EFP), de la que forma parte España -en este caso, con el despliegue del Ejército de Tierra.
“Por primera vez desde la creación de la OTAN, existe amenaza territorial en el flanco este”, justifica un alto oficial de la Alianza Atlántica, que también trata de mantener la vía del diálogo político abierto con Moscú. La línea de comunicación entre Rusia y la OTAN se ha retomado tras la interrupción de 2014, “sin embargo, los rusos no corresponden con nuestra apertura. Les ofrecemos información bastante amplia de nuestros ejercicios pero ellos apenas nos ofrecen datos”, explica un alto oficial de la Alianza Atlántica. “Rusia no es transparente”, explican, no sin cierta preocupación.
Además, en todo momento desde la Alianza Atlántica se insiste en que sus misiones son de carácter defensivo y, en este caso concreto, disuasorio. “La OTAN es una alianza defensiva, que tiene el propósito de defender a los estados miembros. No busca la confrontación con Rusia”, insisten desde la Alianza Atlántica. De hecho, defienden, antes de la anexión de Crimea no había planes para ningún tipo de despliegue.
Pero la tensión generada por la desafiante Rusia llevó a la OTAN a aprobar el despliegue de la eFP en los países Bálticos y Polonia, que tiene “naturaleza defensiva, multinacional, en base a aportaciones voluntarias, interoperable y con capacidad para desplegar en los países bálticos y Polonia”, según recoge el Ejército de Tierra, encargado del despliegue de esta eFP.
“Presencia avanzada y defensiva”
La situación en la zona no es sencilla y el despliegue de unidades acorazadas y mecanizadas da buena muestra de ello. El objetivo: una presencia avanzada y defensiva, proporcionada y disuasoria. En total, se desplegarán cuatro Battle Groups liderados por EEUU, Reino Unido, Alemania y Canadá. Es en este último en el que se integrarán los 300 soldados españoles y los 80 vehículos militares provenientes Brigada “Extremadura” XI. Medio centenar de soldados provienen de la Fuerza Logística Operativa (Agrupación de Apoyo Logístico n° 61).
La misión tiene, en este caso, un plus de relevancia para el Ejército de Tierra español: es la primera vez que despliega en el exterior capacidades como los carros de combate Leopardo 2E y los blindados Pizarro. Son seis los carros de combate que viajarán a Letonia – uno de ellos recuperador y otro, de reserva- y 14 vehículos de combate de infantería, aunque en total se trasladarán 80 vehículos.
La participación del #EjercitodeTierra en la #eFP está basada en Unidades Mecanizadas y Acorazadas con fuerte capacidad contracarro. @NATO pic.twitter.com/hOJ4vUF33q
— Ejército de Tierra (@EjercitoTierra) 27 de abril de 2017
También viajarán hasta el Báltico, por vía marítima y en una fecha aún por determinar, transportes orugas acorazados (los TOAs M113, blindados con capacidad anfibia limitada utilizados para el transporte de personal) y vehículos de combate de zapadores (VCZ). También se llevarán capacidades contracarro, como el misil Spike, de cuarta generación.
Está previsto que en junio todo esté listo en Letonia. Durante estos días, el jefe del contingente, el teniente coronel Juan Castroviejo García, se trasladará hasta el país, mientras el resto del contingente llegará durante la primera quincena de junio,
Policía Aérea en el Báltico
Además del despliegue del Ejército de Tierra, el Ejército del Aire desplegará por cuarta vez para vigilar la actividad rusa en los cielos del Báltico dentro de la Operación Baltic Air Policing, que se desarrolla desde el año 2004.
En este momento, el objetivo inicial de la misión de la OTAN, que comenzó en 2004, adquiere un significado más amplio. En un principio, el fin de este despliegue es dar cobertura aérea en Estonia, Letonia y Lituania, que no disponían de recursos para defenderse de ataques aéreos y que se acababan de incorporar la organización. El incremento de la tensión con Rusia, también por el aire, ha favorecido la presencia permanente de la fuerza aérea de los países OTAN.
Despegan cinco #F18 del #Ala15 #BAZaragoza destino #Estonia #BalticAirPolicing @NATO pic.twitter.com/R9vDuBX31M
— Ejército del Aire (@EjercitoAire) 28 de abril de 2017
Este mismo viernes, cinco F-18 del Ala 15 de Zaragoza han salido de España hacia la Base Aérea de Ämari, situada a 40 kilómetros al suroeste de Tallín (Estonia), donde 128 militares desplegarán también en Estonia, donde formarán el llamado destacamento Ambar.
Es la primera vez que estos cazas españoles se ocupan de defender el espacio aéreo de Estonia, Lituania y Letonia. Anteriormente, España ha desplegado los Mirage F-1 (C.14) del Ala 14 de la Base Aérea de Albacete -que ya no están operativos- y los Eurofighter (C.16) del Ala 11 de la Base Aérea de Morón y del Ala 14.
También, una fragata
Además de los despliegues en el Báltico, España tiene una fragata desplegada en el norte de Europa como parte de la Agrupación Naval Permanente de la OTAN número 1 (SNMG-1, por sus siglas en inglés). Se trata de una fuerza de reacción rápida, una fórmula más de disuasión en la zona del Atlántico norte y el Báltico.
Con 180 personas de tripulación, la ‘Reina Sofía’ realiza distintos ejercicios de adiestramiento y maniobras, como las “Joint Warrior171” en aguas de Escocia a finales de marzo.
Paula Pérez Cava