La estrategia de comunicación de Pedro Sánchez cambia a fuerza de titular. Tras ocho meses sin ruedas de prensa, el candidato ha convocado a los periodistas a un encuentro este viernes, aunque ha sido con apenas dos horas y media de antelación y solapándose con otra convocatoria de su rival directa en las primarias, Susana Díaz.
El candidato ha aprovechado un acto que tenía en Lavapiés, bajo el título “Por la diversidad y las migraciones”, para convocar a los periodistas y responder a sus preguntas. Mientras, la mayor parte de medios que tratan la información de los socialistas, se encontraban en el acto con Díaz, una contraprogramación en la que ha salido perdiendo el candidato, ya que la afluencia de medios para cubrir la información que ofrecía no ha sido, en absoluto, abundante.
Pero el repentino afán comunicador de Sánchez no parece haber surgido de la cercanía de la fecha del debate, ni siquiera de las primarias, que encaran su recta final. El candidato ha reaccionado con esta convocatoria al aluvión de titulares que llenaron los medios este jueves tras la presentación de su acto. Sánchez comenzó su discurso de presentación de su programa definitivo con críticas a los medios, que mantuvo a lo largo de toda su exposición. Trató de rebatir el tratamiento que ha dado la prensa a sus propuestas y movimientos durante la precampaña, pero sin opción a respuesta: el candidato a la secretaría general del PSOE no aceptó preguntas al finalizar el acto y tampoco atendió a los periodistas que se acercaron a él cuando salía del recinto.
El impacto negativo de las informaciones, que aparecieron en prácticamente todos los medios, puede estar detrás de ese cambio de estrategia, que ha coincidido con un encuentro con la prensa en Madrid de su principal oponente, Susana Díaz, que avisó con más antelación de la convocatoria. Además, este mismo viernes el equipo de Sánchez ha convocado a los periodistas a otro encuentro similar la próxima semana, presa de un repentino frenesí comunicador.
Ocho meses sin ruedas de prensa
La profusión de actos con la militancia en distintos lugares de España no ha tenido su equivalencia con los medios de comunicación, ante quienes no se había sentado desde hace ocho meses en una rueda de prensa abierta. Sin embargo, el candidato sí ha concedido entrevistas a varios medios de comunicación seleccionados, en los que ha ido colocando con un gran control de tiempo y forma sus mensajes fuerza de esta campaña.
Un buen ejemplo es la entrevista que concedió al diario ‘La Vanguardia’, donde el candidato aseveró que “Cataluña es una nación y España, una nación de naciones”, con el que reabrió uno de los temas omnipresentes en el PSOE y ante el que tanto los otros candidatos como la prensa han reaccionado.
En la rueda de prensa de este viernes, el candidato ha tratado de perfilar la idea de “un único estado español plurinacional”, pero ha vuelto a no definir cómo se plasmará. Se ha ceñido a insistir en su apuesta por una reforma constitucional que «perfeccione» el reconocimiento a la «plurinacionalidad» española, «así de sencillo», pero no ha precisado cómo recoger por escrito estas novedades en la Constitución. De hecho, el interés de la prensa por este asunto es una de los aspectos que Sánchez afeó este jueves.
El otro gran tema que no gustó a Sánchez es el “giro a la izquierda” que todos los medios citaron después de la presentación de su primera propuesta de programa el 20 de febrero. En ese documento, se hablaba de “alianza progresista” con otras fuerzas, ante lo que la interpretación general fue un acercamiento a Podemos. Ahora, a apenas 12 días de las votaciones, el programa definitivo habla de una “alianza social de progreso”, un término que no excluye a Podemos pero lo obvia de una manera significativa. Además, se añade con insistencia el carácter autónomo del PSOE que propone Sánchez.
Sin embargo, Sánchez niega ahora “un volantazo” en su posición hacia Podemos y ha aplazado hasta su victoria en las primarias cualquier decisión sobre una posible moción de censura contra el PP junto al partido de Pablo Iglesias, según informa EFE. «No estamos proponiendo un giro a la izquierda sino que el PSOE vuelva a ser un partido de izquierdas», ha reiterado el candidato, que considera que hay una percepción de que el partido se ha «derechizado» por su abstención en la investidura de Rajoy. No en vano, su nuevo lema de campaña “Aquí está la izquierda” busca no solo distanciarse del PP sino de las posiciones que han adoptado sus contrincantes en la contienda interna.
Paula Pérez Cava