Rubén Castro, futbolista del Real Betis Balompié, será juzgado este jueves por varios delitos de maltrato hacia su expareja, que habría cometido entre los años 2012 y 2013 y por los que la Fiscalía le pide cuatro años de prisión y la acusación ocho años y nueve meses. Según lo previsto, la presunta víctima declarará a puerta cerrada, mientras que el resto de la vista oral se realizará a puerta abierta. Todo ello se desarrollará en el juzgado de lo penal 14 de Sevilla.
En el pasado mes de diciembre, el juzgado de violencia sobre la mujer 3 de Sevilla estableció una fianza de 200.000 euros para el delantero bético, que solicitó una rebaja a 6.000 euros por considerarla ''notoriamente desproporcionada'', no motivada y basada únicamente en la petición de la acusación popular.
La Fiscalía acusa a Rubén Castro de un delito de malos tratos habituales, otro de amenazas leves y seis delitos de maltrato en el ámbito familiar, que se habrían cometido entre 2012 y 2013 y por los que le pide cuatro años de prisión. Además, la Fiscalía solicita que el delantero verdiblanco no se acerque a su expareja a menos de 300 metros ni que se comunique con ella en el periodo de dos años y tres meses.
La abogada de la expareja del futbolista, por su parte, pide ocho años y nueve meses de prisión por un delito de amenazas leves, siete delitos de maltrato en el ámbito familiar (uno de ellos con la agravante de presencia de una menor y otro con la agravante de aprovechamiento de las circunstancias del lugar), y por un delito de agresión sexual.
Subsidiariamente, la abogada Amparo Díaz solicita siete años de cárcel para Rubén Castro por un delito de maltrato, otro de coacciones, uno de violencia habitual y otro de agresión sexual así como por una falta de injurias. En concepto de responsabilidad civil, la acusación particular pide una indemnización de 150.000 euros y otros 500 euros por los daños físicos y morales ocasionados a la mujer.
En el mes de febrero de 2016, la Audiencia de Sevilla atribuyó al futbolista nuevas agresiones a su exnovia, entre llas propinarle una patada en el estómago, cogerle fuertemente del cuello o golpearla en la cara y causarle un hematoma en el ojo. Además, la la Audiencia estimó parcialmente el recurso presentado por la defensa de la expareja y añadió que durante la relación ''fueron frecuentes las disputas verbales, incluso físicas, entre ambos'' y que el imputado llegó a ejercer ''frecuentes actos de violencia'' contra ella.
Entre las agresiones, la Audiencia cita que el 15 de octubre de 2012, cuando se encontraban en el domicilio del jugador bético, éste golpeó a su expareja causándole un hematoma en el ojo izquierdo. Además, sostiene que en el mes de marzo de 2013, la mujer aparcó su vehículo en la inmediaciones de un supermercado para encontrarse con Rubén Castro y que cuando éste se acercó le pidió que le mostrara el teléfono móvil y, al negarse ella, le cogió fuertemente por el cuello.
El tercer hecho que añade es que el 1 de mayo de 2012, cuando su exnovia se personó sin previo aviso en el domicilio del futbolista acompañada de tres amigas, posteriormente se produjo una discusión y un forcejeo entre ambos, y el futbolista le acabó propinando una patada en el estómago.
Redacción