La llegada de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE ha sido más calmada de lo que muchos esperaban. No ha habido grandes cambios visibles, más allá del portavoz parlamentario –que, de hecho, ha sido nombrado como “provisional” y después de que Antonio Hernando anunciara que dejaba el cargo– y de la propuesta de enmendar la Ponencia Marco del partido por el programa que que Sánchez presentó a las primarias, algo que ya había anunciado que haría durante la campaña. También a nivel nacional, ha dado un paso que ha tranquilizado a muchos. El nuevo líder socialista ha salido al paso para apoyar la postura del Gobierno respecto a Cataluña. Sánchez llamó a Rajoy para mostrar su rechazo frontal al “referéndum ilegal que pretende el Gobierno de la Generalitat”.
El resto de movimientos se están llevando a cabo con calma y con la consigna de “tranquilidad” para todos sus colaboradores, mientras se alcanza la segunda quincena de junio, cuando se celebrará el 39 Congreso Federal. Una vez que el secretario general ha conseguido tener el control de la mayoría de los delegados para ese cónclave tras los ‘congresillos’ provinciales del pasado fin de semana –gracias a las listas pactadas–, los movimientos se están dando de forma pausada, también para la elaboración de la nueva dirección del partido, que será elegida también en ese cónclave socialista.
Las conversaciones sobre quién ocupará los cargos de la Ejecutiva Federal ya están en marcha, aunque lo único que ha adelantado Sánchez es que no incluirá a ‘barones’ entre ellos. El peso de los líderes territoriales en su anterior Ejecutiva, cuya mitad dimitió tres días antes del Comité Federal del 1 de octubre, era grande: 10 de 38 miembros tenían poder territorial. Por el momento, se da por hecho que formarán parte de la dirección -que ya ha anunciado que será paritaria y de integración- los coordinadores de su campaña y diputados, José Luis Ábalos y Adriana Lastra, tendrán un peso importante en la organización, y hay quien apunta a ellos para encargarse de la Secretaría de Organización del Partido.
Las otras dos personas que han dirigido la campaña de Sánchez, el navarro Santos Cerdán y el andaluz Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, también tendrán un papel significado en el PSOE que saldrá del 39 Congreso Federal. Susana Sumelzo, diputada por Aragón, es otra de las diputadas que no se separó de la postura de Sánchez y ya formó parte de su Ejecutiva, como responsable de la Secretaría de Administraciones Públicas. Los diputados Odón Elorza, la balear Sofía Hernanz y la palentina Luz Martínez Seijo también tendrán un papel protagonista en la Ejecutiva.
Está por ver si los exministros que han participado con Sánchez durante su campaña de primarias tendrán algún papel en la nueva dirección socialista. Cristina Narbona, Josep Borrell, Carmen Calvo y Beatriz Corredor han participado activamente tanto en la elaboración del documento que terminará presentando como enmiendas al documento marco elaborado por la gestora.
Calma y espacio de los ‘susanistas’
Los partidarios de Susana Díaz en las primarias aún continúan “gestionando” la derrota. También, poco a poco, se va desmontando la estrategia de la Gestora de cara al Congreso Federal y tanto Eduardo Madina como José Carlos Díez, coordinadores de las ponencias marco política y económica respectivamente, han anunciado que no la presentarán. El sociólogo José Félix Tezanos, coordinador de la parte política del programa de Sánchez, será quien coordine el debate político en el Congreso, que se celebrará entre el 16 y 18 de junio.
Los presidentes autonómicos y líderes del PSOE en las comunidades, que se han posicionado de principio a fin de cara a las primarias, son los que más se han apresurado a reencaminar la estrategia prevista. No solo por haber apoyado a Susana Díaz, sino porque tendrán que volver a lidiar con un secretario general con quien no tuvieron una gran sintonía en el pasado, algo que se les ha afeado como falta de lealtad desde las posiciones ‘sanchistas’ desde el principio.
No en vano, dos de ellos, el presidente valenciano, Ximo Puig, y el castellano-manchego, Emiliano García-Page, fueron dos de los miembros de su Ejecutiva Federal que dimitieron apenas tres días antes del Comité Federal del 1 de octubre, tras el que Sánchez dimitió. Por el momento, ambos han renunciado a acudir al 39 Congreso Federal como delegados por sus respectivas provincias. Podrán hacerlo como miembros natos del máximo órgano de decisión del partido, al ser secretarios generales autonómicos, aunque no podrán votar. Sin embargo, los dos han descartado presentarse en sus ‘congresillos’ para encabezar las listas de delegados que acudirán a este congreso.
García-Page ha dejado claro que no defenderá un proyecto que no sea acorde con sus “convicciones”. Puig, por su parte, quería liberarse de cualquier tipo de responsabilidad en caso de que se abrieran enfrentamientos en su territorio y explicó que se retiró como delegado porque “no quería que hubiera ningún tipo de problema por mi culpa”. Los resultados en las primarias en ambas comunidades también explican el cambio de postura: Sánchez, con el portavoz provisional José Luis Ábalos como uno de sus hombres fuertes en Valencia, arrasó en la Comunidad Valenciana con el 62,77% de los votos. En Castilla-La Mancha, el secretario general ganó a Díaz por apenas 5 puntos de ventaja (un 48% para Sánchez frente al 43% para Díaz).
Puig es uno de los ‘barones’ que adelantará su congreso regional a julio, según Vozpopuli. Es la fórmula que utilizarán para evitar que los partidarios de Sánchez se organicen y terminen por descabalgar a la actual dirección. Esta situación es análoga, aunque no idéntica, en otras comunidades, como Extremadura y Andalucía, donde todo apunta a que también adelantarán los cónclaves regionales a antes del verano.
Toma del poder progresiva
Sánchez continúa poco a poco con su toma del liderazgo de Ferraz, después de dar un paso también tranquilizador en cuanto a la política nacional. En mitad del desafío del ‘president’ de la Generalitat, Carles Puigdemont, el nuevo líder socialista mostró su apoyo a Mariano Rajoy en contra del referéndum tras llamarl. Un llamada telefónica que ha sido bien recibida en distintos foros, muchos de ellos expectantes ante la repetición de liderazgo de un Sánchez que no termina de definirse en lo territorial.
Además, el renacido secretario General ha proseguido con sus labores de comunicación, en este caso a nivel internacional, después de que muchas de las noticias que se leyeron durante de la campaña respecto a una eventual victoria de Sánchez, venían de fuera. Un ejemplo es la información que difundieron los bancos más grandes de Estados Unidos a sus clientes. JP Morgan y Bank of America Merrill Lynch alertaban de que la llegada de Sánchez traería inestabilidad al país, ya que podría provocar unas nuevas elecciones. Quizá por eso, entre otros motivos, este miércoles el líder socialista se ha reunido en Ferraz con los corresponsales extranjeros para explicarles su proyecto.
Ligera armonía en el grupo parlamentario
Las dudas sobre cómo Sánchez hará oposición parlamentaría a Mariano Rajoy continúan en el aire. El líder socialista no será senador, según han apuntado en varias ocasiones fuentes cercanas, lo que deja muy pocas opciones. Pero el grupo parlamentario, tanto en el Congreso como en el Senado, es otro de los lugares a los que la tranquilidad ha ido llegando de manera progresiva, pese a que la mayor parte de los parlamentarios son partidarios de Díaz.
Apenas nueve días después de las primarias, los diputados socialistas han tratado de normalizar sus relaciones y este martes volvieron a celebrar sus tradicionales «gastrocenas», interrumpidas el pasado diciembre en plena guerra interna tras la dimisión de Pedro Sánchez, según informa EFE. En estos encuentros gastronómicos, los diputados socialistas comparten desde hace varias legislaturas en un restaurante próximo al Congreso, los representantes de una determinada región llevan viandas típicas de su tierra. Más de 60 diputados, entre los que estaba el propio Patxi López y varios diputados del ‘no’ -los incondicionales de Sánchez-, se reunieron este martes.
Con el nombramiento de Ábalos como portavoz provisional, Sánchez ha comenzado a poner a su equipo al frente del Grupo Parlamentario, que no tendrá nueva dirección hasta después del Congreso Federal de mediados de junio.
Paula Pérez Cava