José Morales, el padre de Maloma, la joven española vecina de Mairena del Aljarafe (Sevilla) secuestrada por sus familiares saharauis, según la denuncia interpuesta por su progenitor, ha lamentado que «nadie hace nada por liberarla», cuando mañana se cumple año y medio desde que desapareció.
Así lo ha denunciado en un comunicado, en el que recuerda que fue secuestrada, como se refleja en la denuncia y admitió la propia joven, por su hermano Mohamed Lamin Takio Hamda en la wilaya -provincia- de Smara, uno de los cinco campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia.
Sin embargo, ha denunciado, han pasado ya «18 meses de privación de libertad, arbitraria e ilegal», lo que contraviene la Declaración Universal de los Derechos Humanos y, principalmente, el artículo 26 de la Constitución de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática, en la que el Frente Polisario establece que en su territorio nadie puede privar a otra persona de su libertad, si no es por ley». Para Morales, Maloma sigue secuestrada porque «ni el Gobierno español, ni el argelino, ni el Frente Polisario han cumplido sus obligaciones para la salvaguarda» de sus derechos.
El progenitor ha lamentado que el próximo día 23 Maloma cumplirá 24 años, el segundo cumpleaños que se ve obligada a pasar en los campamentos, bajo una vigilancia «extrema, coaccionada y obligada a vivir una vida impuesta, que ya parece haberla convertido en esposa a la fuerza». Insiste en que se trata de un «matrimonio forzado» sin validez en España.
El pasado sábado, tras cuatro semanas de prohibición absoluta de comunicación, la familia adoptiva mantuvo contacto con la joven, de la que su padre adoptivo afirma que «está castigada».
El próximo 19 de junio se presentará en Sevilla el documental 'Presas entre dos mundos', en el que dos chicas que han sido retenidas en el Sahara por sus familias biológicas hablan por primera vez contando la experiencia vivida.
EFE