Marimar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco y diputada del PP, ha criticado este lunes que el Ayuntamiento de Madrid no haya querido homenajear a su hermano Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA hace veinte años, un gesto que, ha dicho, acompaña las palabras de Podemos y a su silencio «cómplice» con quienes apoyan a la banda terrorista.
En declaraciones en la puerta de la sede nacional del PP, tras el homenaje a su hermano en el que ha participado la cúpula del partido encabezada por su presidente, Mariano Rajoy, la diputada y presidenta de la Fundación de Víctimas contra el terrorismo ha rechazado que homenajear a su hermano sea ponerlo por encima de otras víctimas, como argumenta el Consistorio. Y ha apuntado que, por el contrario, recordar a Miguel Ángel Blanco significa recordar a todas las víctimas del terrorismo y sobre todo recordar «lo que supuso el espíritu de Ermua» y la movilización ciudadana contra el terrorismo que trajo consigo.
También ha recalcado que se trata de un momento en el que los ciudadanos y, sobre todo, la sociedad vasca, se quitaron «el velo del miedo» y se enfrentaron a ETA de forma «cívica y democrática».
Por todo eso, ha subrayado, recordar a su hermano es recordar que tras su asesinato comenzó «el principio del fin» de ETA, aunque tuvieron que pasar aún, ha lamentado, catorce años y murieron otras 76 personas.
Por primera vez desde entonces la sociedad española y todas las formaciones políticas menos la izquierda abertzale se unieron contra ETA, ha insistido Blanco, quien por eso ha reiterado que su hermano merece un recuerdo especial por «todo lo que se consiguió» tras su muerte. No cree la diputada del PP que el Ayuntamiento de Madrid vaya a rectificar en su decisión. «Ni se le espera», ha añadido. Y ha insistido en que ese «gesto» acompaña a las palabras que se ha oído de Podemos, así como a su «silencio cómplice».
«El que calla otorga, y el silencio siempre ha sido cómplice en el País Vasco», ha añadido Blanco, quien ha censurado que el partido de Pablo Iglesias haya recibido en el congreso a familiares de los agresores de guardias civiles en Alsasua y un ayuntamiento en el que gobierna «se niegue a recibir» a los familiares de una víctima del terrorismo y a homenajearles «como se merecen».
A la crítica al Ayuntamiento se han sumado otros dirigentes del PP como el presidente del partido en el País Vasco, Alfonso Alonso, quien ha señalado que la excusa del Ayuntamiento es un «subterfugio» porque Blanco fue un «símbolo» y «su asesinato a cámara lenta golpeó la conciencia de los españoles» hace veinte años.
El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ha lamentado que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se haya «desentendido» de este homenaje y ha confirmado que esta organización celebrará el jueves, como siempre han hecho en cada aniversario del asesinato, una concentración silenciosa en la Puerta del Sol.
Ibarra ha distribuido un comunicado del Movimiento en el que lamenta la negativa del Ayuntamiento a desplegar en su fachada una pancarta recordando a Miguel Ángel Blanco, cuando su asesinato supuso un «antes y un después» en la conciencia ciudadana contra el terrorismo.
Por su parte, el presidente de Nuevas Generaciones, Diego Gago, ha considerado que Carmena «se equivoca» al negar este «reconocimiento institucional» desde la capital de España, teniendo en cuenta lo que la figura de Miguel Ángel Blanco ha significado para la historia reciente del país.
Redacción