El jugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo ha afirmado hoy que «jamás» ha «ocultado nada» ni «ha tenido intención de evadir impuestos» en su declaración como investigado por un posible delito fiscal en un juzgado, al que ha entrado y del que ha salido por el garaje para evitar a la prensa.
Hora y media ha durado la declaración del delantero portugués ante la jueza Mónica Gómez Ferrer, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Pozuelo de Alarcón, al que acudía como investigado por una denuncia de la Fiscalía por supuesto fraude fiscal de 14,7 millones de euros.
Rodeado por una gran expectación mediática, con dos centenares de periodistas de quince países y cuarenta cámaras de televisión dispuestas ante la puerta principal del edificio del juzgado, Ronaldo ha entrado a las 11.00 horas y ha comenzado a declarar media hora después.
El futbolista, que no ha requerido intérprete, ha contestado tanto a su abogado como a la jueza, y a los representantes de la Fiscalía y la Abogacía del Estado.
En el exterior, se había preparado un estrado, un micrófono y un dispositivo de sonido para hacer una declaración, por iniciativa del jugador a través de la compañía de comunicación que le asesora.
Pero un poco antes de las 13.00 horas, cuando se conocía entre los reporteros que la declaración había terminado, quien apareció no fue Ronaldo, sino el responsable de esta empresa, que explicó que el delantero hablaría a través de un comunicado de prensa.
Según esta nota remitida a los medios de comunicación, Cristiano Ronaldo ha afirmado en el Juzgado que «jamás» había ocultado nada y que «nunca tuvo intención de evadir impuestos».
«La Hacienda española conoce en detalle todos mis ingresos, porque se los hemos entregado; jamás he ocultado nada, ni he tenido intención de evadir impuestos», ha declarado.
«Siempre hago mis declaraciones de impuestos de manera voluntaria, porque pienso que todos tenemos que declarar y pagar impuestos de acuerdo a nuestros ingresos. Quienes me conocen, saben lo que les pido a mis asesores: que lo tengan todo al día y correctamente pagado, porque no quiero problemas», añade el citado comunicado.
El delantero luso ha explicado ante la jueza que no creó ninguna «estructura especial» para gestionar sus derechos de imagen cuando llegó al Real Madrid en 2009, sino que mantuvo la que los gestionaba en Inglaterra cuando jugaba en el Manchester United.
«Los abogados que me recomendó el Manchester United la crearon en 2004, mucho antes de que pensara venir a España. La estructura fue la que era usual en Inglaterra, fue comprobada por la Hacienda inglesa y ratificaron que era legal y legítima», ha añadido.
Según su versión, la estructura empresarial de gestión de sus derechos de imagen entre los años 2010 y 2014 -el periodo denunciado por la Fiscalía-, era la misma que la que tenía entre 2004 y 2009. No así a partir de 2015, cuando decidió ceder sus derechos de imagen a un tercero independiente «pagando sus impuestos por ello».
El comunicado señala que Ronaldo ha estado «tranquilo y satisfecho» por haber podido colaborar con la Justicia y no hará más declaraciones hasta que concluya el proceso.
«Es el momento de dejar trabajar a la Justicia. Yo creo en la justicia y espero que, también en este caso, haya una decisión justa. Y con el fin de evitar presiones innecesarias o de contribuir a un juicio paralelo, he decidido que no volveré a hacer más declaraciones sobre este asunto hasta que no se produzca dicha decisión», declaró el jugador.
Los abogados del delantero madridista, José María Alonso y Jesús Santos, del despacho Baker&McKenzie, están satisfechos con la declaración, ya que el jugador «contestó a todas las preguntas, se mostró tranquilo y colaboró en todo momento con la jueza».
Cristiano Ronaldo continúa como investigado en un proceso, en el que la jueza tiene que decidir los siguientes pasos a seguir, que pueden pasar por llamar a más testigos o solicitar nueva documentación.
La Fiscalía acusa a Cristiano Ronaldo de cuatro delitos contra la Hacienda Pública cometidos entre 2011 y 2014 y que suponen un fraude tributario de 14.768.897 euros. Las cuotas supuestamente defraudadas son de 1,39 millones en 2011, 1,66 en 2012, 3,20 en 2013 y de 8,5 en 2014.
Efe