El juez ha dictado la orden de detención de Juana Rivas después de que esta no se presentara en el Juzgado de Instrucción 2 de Granada. La vecina de Maracena (Granada), que permanece escondida con sus dos hijos desde el pasado 26 de julio, estaba citada este martes después de que el Juzgado abriera diligencias previas para averiguar si la madre de Maracena había cometido los delitos de desobediencia a la autoridad judicial, de sustracción interparental de menores y de violencia psicológica habitual contra los hijos. Por este motivo, su expareja ha pedido su detención y la entrega inmediata de los niños.
La madre de los niños debía haber comparecido sobre las 10:30 horas junto a su exmarido en calidad de investigada por un delito de desobediencia a la autoridad judicial y por la posible sustracción de menores. Sin embargo, ésta no ha ido aunque sí lo ha hecho Francisco Arcuri, padre de los hijos de Juana. Con su incomparecencia, Juana Rivas se expone a una orden de detención y presentación que el Juzgado dictaminaría previsiblemente al objeto de dar con su paradero, y poder restituir a los menores a Arcuri.
El abogado de Arcuri, Adolfo Alonso, ha explicado a los periodistas que en la sede judicial no se ha personado ni Rivas ni ningún representante legal que actúe en su nombre y que se ha justificado esta ausencia por la imposibilidad de citarla porque permanece «en paradero desconocido».
«Se ha perdido una oportunidad más para resolver esto de forma razonable», ha considerado Alonso, que ha adelantado que se ha visto «obligado» a solicitar medidas de índole personal sobre ella, y relacionadas con los niños.
Francisco Arcuri, la expareja de Juana Rivas, ha llegado al edificio judicial de la Caleta de Granada a las 9:20 horas. El hombre, residente en Italia, ha llegado tranquilo y ha mantenido la oferta de alcanzar un acuerdo para poder reencontrarse con sus hijos. Por su parte, el abogado de Arcuri, Adolfo Alonso, ha anunciado que si la exmujer no acudía a su cita en esta causa penal, se vería obligado a pedir una orden de detención.
Hasta la fecha, los jueces han sido firmes: reclaman a la madre que devuelva a los dos menores a Italia, donde el mayor, de 11 años, vivía desde 2013 y donde nació el pequeño, que ahora tiene tres años. Para la Audiencia Provincial de Granada, en el fallo de la sentencia el 21 de abril de 2017, “no cabe tomarse la justicia por la propia mano”.
Marta Martín Gómez