El objetivo está más cerca que nunca. Una de las reinvindicaciones históricas de la Guardia Civil, la justicia salarial entre agentes del Instituto Armado y la Policía Nacional, será una realidad en los próximos meses. De hecho, la Secretaría de Estado de Seguridad ya ha constituido un grupo de trabajo para estudiar las retribuciones de ambos cuerpos estatales. La idea es que el problema esté solventado en los Presupuestos Generales del año 2018, según ha informado el propio ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, en el último consejo de la Guardia Civil.
Políticamente, Ciudadanos han sido los más comprometidos con este asunto. De hecho, han supeditado la aprobación de los presupuestos al acuerdo que alcance el titular de la cartera de Interior con el Instituto Armado. “O hay partida presupuestaria en 2018 dirigida a mejorar el sueldo o no habrá presupuestos”, ha afirmado Miguel Ángel Gutiérrez, diputado de la formación naranja.
Han sido muchas las reuniones y las discusiones hasta llegar a este punto. En las negociaciones, ASESGC (Asociación Escala de Suboficiales de la Guardia Civil) ha jugado un papel relevante. Desde su creación, esta asociación no ha cesado en su empeño de conseguir lo que ellos consideran «justo». De hecho, ha sido ASESGC, junto a otras organizaciones, las que han dado visibilidad al problema a través de campañas publicitarias como 'Danos Valor', una iniciativa que nació con el fin de luchar por unas retribuciones «ajustadas al sacrificio y esfuerzo de los agentes del Instituto Armado». Además, esta asociación de suboficiales de la Guardia Civil también se ha implicado de manera activa en la plataforma ciudadana, '#Nsmenos', «que surge para informar y concienciar a la opinión pública sobre la valoración discriminatoria del trabajo que realizan los miembros de la Guardia Civil frente a otros policías».
De todos modos, aunque en ASESGC se muestran satisfechos por lo conseguido hasta el momento, no ocultan su deseo de que el compromiso se convierta en una realidad. «Si realmente no satisface el resultado de este grupo de trabajo y la propuesta de los presupuestos generales del Estado que haga el Gobierno, éste se debe encontrar con una respuesta contundente de todos los policías nacionales y guardias civiles de España, una respuesta como nunca ha existido antes, una gran protesta desde la indignación de miles y miles de policías y guardias civiles, pues el sentimiento de frustración por la diferencia de trato es insostenible», afirman desde la asociación del Instituto Armado.
Equiparar el sueldo de los guardias civiles con los policías nacionales es sólo el primer paso para conseguir «justicia salarial». Una vez conseguido este objetivo, ambos cuerpos estatales buscarán igualar sus salarios al de los agentes de las policías autonómicas y locales. Es por este motivo por el cual ha nacido JUSAPOL, una asociación civil sin ningún tipo de vinculación con asociaciones de la Guardia Civil ni sindicatos policiales. «La independencia de esta organización es clave para aunar voluntades. Nos alegramos mucho de su nacimiento y les damos las gracias», afirman desde ASESGC.
«Entre todos podemos conseguir hacer realidad esta gran reivindicación de valoración social y reconocimiento de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, profesionales que se juegan la vida a diario por un salario mísero si lo comparamos con lo que perciben otras policías autonómicas o locales. No existe justificación alguna al hecho de que por igual trabajo se cobre muchísimo menos, cuando jugarse la vida sale más barato que ganársela», explican desde la asociación del suboficiales de la Guardia Civil.
Al final, la unidad es la que marcará el destino de todas las reivindicaciones de ambos cuerpos de seguridad estatales y es en este punto donde JUSAPOL debe tomar relevancia, según afirman en ASESGC: «Si todos los policías y guardias civiles nos unimos en esta gran demanda no habrá quién nos pare. Esto será posible siempre que no existan intereses sindicales o asociacionistas de por medio y ninguna organización intente monopolizar tan trascendental asunto y ahí JUSAPOL puede actuar como elemento catalizador entorno a un sentimiento común, la indignación por el trato recibido por parte de políticos muy alejados de la realidad».
Carlos Lospitao